Europa se coloca al borde de la recesión en los últimos seis meses por la incierta coyuntura internacional

La economía europea ha sufrido un estancamiento en los últimos dos trimestres y se ha situado al borde de la recesión. En los últimos tres meses de 2002, la eurozona sólo creció un 0,1% con respecto al trimestre anterior, con el agravante de que cuatro países (Portugal, Grecia, Austria y Holanda) experimentaron retrocesos y otros dos (Alemania y Dinamarca) experimentaron un estancamiento total.

Además Bruselas ha revisado a la baja en una décima sus previsiones de crecimiento para el primer trimestre de este año, que oscilará entre -0,2% y 0,2%. Los datos difundidos ayer por la oficina estadística Eurostat y por la Dirección General de Asuntos Económicos confirman la fuerte desaceleración de la economía europea, debido sobre todo a las incertidumbres geopolíticas. De hecho, el crecimiento medio trimestral a lo largo de toda la década pasada fue del 0,5%. El peor dato se produjo en el primer trimestre de 1993 (-07%) en plena recesión, y el mejor, un año antes (1,5%).

Con los porcentajes oficiales conocidos ayer, el PIB de la eurozona sólo aumentó un 0,8% a lo largo del año pasado, una décima menos que lo apuntado en las previsiones oficiales de primavera publicadas el martes pasado, frente al 2,4% registrado een EE UU.

Las claves del estancamiento en los tres últimos meses del año pasado siguen estando en el débil aumento del consumo en los hogares (0,4%) y de las inversiones (0,2%), mientras las exportaciones se mantuvieron estables y las importaciones crecieron un 1%. Solamente el comercio, los transportes y las comunicaciones tuvieron un comportamiento ligeramente más activo y crecieron un 0,5%.

Los peores registros los sufrieron en ese semestre los citados cuatro países, y especialmente Portugal, que en pleno desequilibrio presupuestario experimentó un retroceso del 0,8%. Con todo, es más preocupante, por su incidencia en la eurozona, el estancamiento de Alemania en esos tres meses. España, por el contrario, creció en ese periodo un 0,3% (2,1% con respecto al trimestre del año anterior), y aún aguantó mejor Finlandia (0,7%). También en España, las exportaciones aumentaron un 1,1%, pero las importaciones un 4%.

Con respecto al primer trimestre de este año, la Comisión Europea interpreta la revisión a la baja en una décima como consecuencia del aumento de la inestabilidad internacional en ese periodo, lo que provocó una mayor contracción del consumo privado, especialmente en la compra de coches.

También para el presente trimestre la Comisión ha recortado a la baja su previsión de crecimiento (entre 0,1% y 0,4%), en este caso debido, asegura Bruselas, a que la economía estadounidense no acaba de arrancar aunque creció en 2002 el triple que la eurozona.

Pero la Comisión sigue advirtiendo que "estas previsiones están influidas por un inusual grado de incertidumbre relacionada con la guerra de Irak". Bruselas maneja dos escenarios. En el primero, con una guerra corta y un precio medio del barril de petróleo de 27,6 dólares

, la economía de la eurozona crecerá alrededor del 1%. En el segundo, con un conflicto prolongado y un precio medio del barril de 35 dólares, Europa corre peligro de entrar en recesión.