Tablada-Híspalis insiste en conjugar los intereses públicos y privados

El presidente de la agrupación Tablada-Híspalis, Juan Miguel Guerrero, insistió ayer en que en la dehesa se pueden "armonizar" los intereses públicos y los privados . "Ofrecemos un debate a Sevilla, y no desde el punto de unos promotores caprichosos, sino de unos promotores que quieren enriquecer la ciudad con un proyecto de primera calidad", subrayó Guerrero.

Según el presidente de Tablada-Híspalis, que engloba a los ocho grupos propietarios de los suelos, en sus proyectos caben todas las posibilidades. "Caben parques, usos residenciales y terciarios", subrayó Guerrero, quien asegura que los promotores no piensan en "una ciudad elitista", sino en "una ciudad donde puedan convivir todos los estratos sociales".

Mientras los propietarios sostienen que Tablada está llamado a ser "el motor" que desarrolle la Sevilla del siglo XXI, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, insiste en que la dehesa será "el mayor pulmón verde que los sevillanos leguen a sus hijos". "Será un espacio abierto con bosques, praderas y lagunas, y también con equipamiento deportivo, huertos familiares, circuitos ecuestres o áreas de recreo", subrayó el miércoles Monteseirín, quien apuesta por hacer de Tablada "el reflejo de Doñana en Sevilla".