Cadena humana en Cádiz con pitos y cacerolada
Unas 2.000 personas secundaron ayer en Cádiz la convocatoria de la Plataforma No a la Guerra y de colectivos estudiantiles y universitarios para formar una cadena humana por la paz y contra la guerra en los 10 kilómetros que separan Cádiz y Puerto Real.
La participación resultó insuficiente para crear una cadena continua y se redujo a fragmentos divididos de personas que cubrieron sólo partes del recorrido previsto. La mayoría de los manifestantes fueron estudiantes y profesores de institutos gaditanos, así como miembros de colectivos humanitarios o sindicatos. En algunos tramos de la cadena, los asistentes expresaron su protesta con caceroladas y pitadas. La mayor presencia de manifestantes se registró entre la plaza de San José y Cortadura, en Cádiz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
