La multa de Cooder

Esta vez no le ha salvado el presidente. El melómano Clinton intercedió con el fin de permitir a Ry Cooder que pudiera terminar sus dos últimos proyectos musicales en La Habana: el disco con el guitarrista Manuel Galbán y el segundo del cantante Ibrahim Ferrer. Sin embargo, la actual Administración de George W. Bush le ha impuesto al guitarrista californiano una multa de 100.000 dólares -la cifra inicial era mucho mayor, pero sus abogados lograron rebajarla-, en aplicación de las leyes vigentes desde 1962 -Trading with the Enemy Act- por sus reiteradas visitas a Cuba. Además, Cooder no podrá volver a trabajar en la isla caribeña donde grabó Buena Vista Social Club junto a Compay Segundo, Rubén González o Elíades Ochoa, el disco por el que, paradójicamente, se llevaron un Grammy y el reconocimiento del mundo de la cultura.-