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Un centenar de estudiantes revientan una charla de Alberto Fernández

Un centenar de personas reventaron ayer una conferencia en la Universidad de Barcelona (UB) del candidato del Partido Popular a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, a quien impidieron dar su charla con normalidad. El dirigente conservador, que estuvo acompañado por el rector de la UB, Joan Tugores, aguantó impertérrito el chaparrón de gritos e insultos por la postura del PP ante la guerra de Irak y tras media hora de espera inició su charla: habló durante un cuarto de hora, pero sus palabras fueron inaudibles, completamente ahogadas por el griterío.

La semana pasada, Fernández Díaz empleó el sistema de videoconferencia "por razones de seguridad" para participar en una charla con universitarios de la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Ayer prefirió asumir el riesgo de presentarse ante un auditorio integrado por estudiantes encolerizados y trató de actuar con la máxima normalidad posible. Pese a que el rector fue incapaz de hacer callar a los estudiantes, Fernández Díaz agarró el micrófono y leyó el texto que llevaba preparado en medio de palmas y gritos. Al final, cuando ya había leído el texto previsto, se levantó y con los ojos enrojecidos reivindicó el derecho de todos a expresarse pacíficamente. Después se marchó por una puerta lateral junto al rector. El acto vivió momentos de gran tensión.Al acto asistieron también unas 150 personas dispuestas a escuchar la conferencia del alcaldable del PP, que se encararon en varias ocasiones con los grupos contrarios a la charla. La mayoría eran militantes del PP -entre ellos, la mayoría de concejales del partido en Barcelona y varios diputados en el Parlament y en el Congreso- y de Nuevas Generaciones, las juventudes del partido, pero también había varios profesores y la mayor parte del equipo rector de la universidad.

Este grupo trató de contrarrestar las protestas al grito de "libertad, libertad" y "libertad de expresión", pero fue en vano. Al finalizar el acto, muchos de los asistentes -algunos de ellos, de edad avanzada- fueron increpados por un reducido grupo de jóvenes que acompañaba las invectivas contra el Partido Popular con vivas a Batasuna.

Entre los jóvenes contrarios al acto se distinguían dos grupos claramente separados, que sólo esporádicamente coincidían en las consignas. A un lado de la sala se ubicaron

unos 50 jóvenes que exhibieron una pancarta de Estel, una asociación de estudiantes independentistas. Éstos combinaban los cánticos contra la guerra con otras consignas como "puta España", "visca Terra Lliure" y muestras de apoyo a Batasuna y Egunkaria.

El otro grupo limitaba sus quejas a la guerra y a la política del PP en este apartado. Varios de estos estudiantes expresaron su malestar con la actitud del otro grupo contestatario.

Ayer, el secretario general del PP catalán, Rafael Luna, aseguró que en las últimas semanas se han registrado 75 actos vandálicos contra sedes del partido en Cataluña. Luna realizó esta estimación en El Vendrell (Baix Penedès), donde la sede del PP fue asaltada el pasado sábado e incendiada parcialmente. Todos los grupos representados en el Ayuntamiento -CiU, el PSC, el PP y el Grupo Mixto- condenaron ayer los hechos durante un pleno extraordinario.

El secretario general del PP subrayó que, a su juicio, este tipo de acciones son "terrorismo de baja intensidad". Entre los incidentes registrados se encuentran los lanzamientos de huevos o piedras a las sedes de Reus y Cambrils y pintadas en Tarragona. En Tortosa, localidad en la que el presidente del PP en Cataluña, Josep Piqué, cerrará la lista en las municipales, la sede ha sufrido el lanzamiento de huevos.

Luna agradeció el gesto del secretario general de CC OO en Tarragona, Joan Vinyas, quien según el dirigente del PP se ha ofrecido por si es necesario completar la lista del partido en El Vendrell. En cambio, lamentó el silencio de Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds.

El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, recordó que su formación sostiene que "Cataluña no es Euskadi". "No debe haber ningún tipo de comprensión para la más mínima violencia en nuestro país; entiendo la indignación que se siente cuando te llaman asesino a la cara", aseguró Carod, quien añadió: "Ni la independencia de Cataluña ni la de Euskadi valen un solo muerto".

Alberto Fernández (derecha), ayer, en la Universidad de Barcelona, acompañado del rector, Joan Tugores.
Alberto Fernández (derecha), ayer, en la Universidad de Barcelona, acompañado del rector, Joan Tugores.TEJEDERAS

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