Ofertas de inversión arriesgadas
La oferta de productos financieros abunda en el mal que padecen los ahorradores en los dos últimos años, donde es imposible siquiera mantener el poder adquisitivo del ahorro. A diferencia de lo que hacen otros tesoros públicos como el francés o el estadounidense -ligan su rentabilidad a la inflación-, el español está aprovechando los bajos tipos para financiarse barato a costa de que los ahorradores tengan tipos reales negativos. Las participaciones preferentes, como las recientes de Endesa, se ofrecen con una baja rentabilidad. Un producto que renta menos que las obligaciones de la eléctrica y tiene mucho más riesgo.
Por último, los depósitos y fondos garantizados venden promesas de una rentabilidad, cuando lo único que logrará el ahorrador es mantener el capital.
