Putin desvincula Irak del pacto de armas nucleares con EE UU

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha pedido a su Parlamento que ratifique, lo antes posible, el acuerdo de limitación de armas nucleares con EE UU, dejando de lado las diferencias en la guerra de Irak. "Nuestra posición y la de Estados Unidos no coinciden en el asunto iraquí; tenemos ideas diferentes y eso crea un ambiente desfavorable", dijo Putin. A pesar de ello, el presidente ruso quiere que la Duma ratifique ese tratado, ya aprobado por el Senado estadounidense, que supondrá el recorte de las armas estratégicas de ambos en dos tercios, de las 6.000 cabezas nucleares actuales a 2.200 antes de 2012. La Duma tenía prevista la ratificación hace un mes, pero se aplazó para no coincidir con el debate iraquí.

Putin y George W. Bush conversaron ayer por teléfono; ambos subrayaron "la importancia de continuar el intenso diálogo político entre ambos países, a pesar de las conocidas discrepancias en sus posturas, en interés de la comunidad internacional", según la nota oficial. Putin y Bush concretaron los planes de futuros contactos, incluida la próxima cumbre de San Petersburgo, en mayo.

Los últimos días el Kremlin ha moderado sensiblemente el tono de sus críticas a la guerra y ha asegurado que Rusia es socio de EE UU en la lucha antiterrorista y no quiere su derrota en Irak, sino que el asunto vuelva a manos de la ONU.

Putin conversó también con el presidente francés, Jacques Chirac. Ambos hablaron del "papel de Naciones Unidas en la posguerra".