Duran asegura que el estatuto de CiU no es "un plante al Estado"

Convergència i Unió (CiU) se niega a que se compare su propuesta de autogobierno con la que se plantean los partidos nacionalistas vascos para integrar a los abertzales procedentes de la ilegalizada Batasuna. "El nuevo estatuto que defendemos no supone, de ninguna de las maneras, un plante al Estado. Queremos seguir formando parte del Estado", recalcó ayer el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, en la rueda de prensa posterior al consejo nacional de Unió, en el que se aprobó la expulsión de tres militantes democristianos, entre ellos el concejal de L'Hospitalet de Llobregat y dirigente del sector crítico Jordi Petit.

Los dirigentes de CiU son conscientes de que para recuperar parte de su electorado les interesa distanciarse del PP, pero a la vez alejarse de propuestas rupturistas de carácter nacionalista. Por ello, en los últimos días repiten sin cesar dos mensajes. Primero, la "traición" que, en su opinión, significa el apoyo de los populares a la comisión de investigación sobre el escándalo de las encuestas y, de paso, su alineamiento con la estrategia del PSC. Y segundo, que el nuevo estatuto, más allá de elevar al máximo las cotas de autogobierno, respeta los preceptos constitucionales.

Ayer, Duran Lleida no se separó ni un ápice de este guión premeditado. Denunció los intentos en esta legislatura del PP de "domesticar" a CiU y transmitir una imagen de la federación al "servicio" de los populares y arremetió sin dudar contra el presidente del PP catalán, Josep Piqué, a quien definió como "el mejor tifosi" (hincha del fútbol italiano) de José María Aznar. Para el dirigente nacionalista, Piqué se ha unido al resto de los partidos de la oposición y sólo "desea", dijo, vernos fuera de la Generalitat". Esta estrategia incluiría, según Duran, el voto a favor del PP a la comisión parlamentaria sobre los sondeos oficiales con el objetivo de "erosionar" al Gobierno catalán.

En cuanto a las demandas de mayor autogobierno, el dirigente democristiano se afanó en precisar que sus propuestas "no pueden compararse con otras que se plantean fuera de la Constitución", no sólo en referencia a las de Esquerra Republicana o Iniciativa per Catalunya, sino también a las de los nacionalistas vascos, como la de Juan José Ibarretxe. Duran añadió que CiU no busca un "plante al Estado" tal y como ha reclamado Arnaldo Otegi para aceptar la propuesta del PNV de integrarse en sus listas a cambio de que denuncie "las violaciones a los derechos humanos".

Expulsión de militantes

El consejo nacional de Unió culminó ayer el proceso de expulsión como militante del concejal de L'Hospitalet Jordi Petit, dirigente del sector crítico. La votación registró 145 votos a favor, 18 en contra y otras tantas abstenciones. Según UDC, la medida se tomó después que Petit se pasó al Grupo Mixto del Ayuntamiento y aceptó un cargo de confianza del alcalde y tras rechazar las demandas del partido para que reconsiderara su actitud. Para Petit, ha sido "un proceso carente de libertades democráticas a quien tuvo la osadía de presentarse como alternativa en un congreso a la gestión corrupta y alejada de los principios ideológicos de Unió de Duran Lleida".