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GUERRA EN IRAK | Las movilizaciones de protesta

Zapatero apoya el paro convocado por UGT

Anabel Díez

El PSOE apoya la huelga general de dos horas convocada por UGT para el próximo día 10 por compartir "los objetivos y las razones en contra de esta guerra". Así lo expresó anoche el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, tras mantener una reunión con el máximo dirigente de UGT, Cándido Méndez, en la que participaron sendas delegaciones de sus respectivas organizaciones. Izquierda Unida también apoya la convocatoria.

Zapatero explicó: "El PSOE no convoca huelgas, pero mostramos toda nuestra comprensión hacia esta convocatoria". El día de la huelga general del pasado junio, el líder socialista no interrumpió su trabajo y estuvo en el Congreso, así como la mayoría de los diputados, ya que acordaron que toda su actividad fuera para denunciar el decretazo y pedir su retirada. En esta ocasión hará lo mismo. "El día 10, y el siguiente, y el siguiente, estaré trabajando por parar esta guerra", precisó ayer Zapatero.

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Tanto el secretario general del PSOE como Cándido Méndez decidieron no echar leña al fuego de la división interna existente en CC OO a propósito de la convocatoria de esa huelga. José María Fidalgo, líder de ese sindicato, obtuvo ayer una mayoría muy holgada a favor de no secundar la huelga. En esta ocasión, UGT, y también el PSOE, prefieren mirar hacia otro lado, no recrearse en la discrepancia y situarse ya en el día siguiente. "Mi máximo respeto a la decisión de la dirección de CC OO; lo importante es que los trabajadores españoles están unidos en el rechazo a la guerra. Y nosotros, la UGT, estaremos codo con codo en todas las movilizaciones que haya y, desde luego, el 1º de Mayo estaremos juntos a favor de la paz". Ésta fue la declaración, muy medida, de Cándido Méndez. En su sindicato se ha decidido no hacer de esta desunión coyuntural un motivo de discrepancia profunda a pesar de que, tal y como comentaron a los miembros del PSOE en su reunión privada, se quedaron muy sorprendidos por la decisión de Fidalgo de no apoyar el paro ya que en los primeros días de la guerra sí invocó con agrado esa fórmula de protesta, según fuentes socialistas.

El líder del PSOE huyó también de cualquier palabra crítica hacia CC OO y prefirió ensalzar la propuesta de Cándido Méndez sobre el destino que la patronal pudiera dar al dinero que restará a los trabajadores por sus dos horas de huelga. "Vamos a plantear que los empresarios pudieran dedicar los recursos económicos de los trabajadores que voluntariamente decidan parar a ayuda humanitaria a través de ONG", señaló Méndez.

Pero después del paro del día 10, UGT y Comisiones Obreras seguirán llevando adelante acciones conjuntas, en línea con las directrices de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Y ambos seguirán juntos en todas las plataformas ciudadanas y de la cultura contra la guerra, al igual que Izquierda Unida y el PSOE.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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