Los laboratorios europeos se adaptan a la técnica digital

Reciclarse o morir. Los laboratorios profesionales de fotografía están sufriendo un reciclaje forzoso con la demanda, cada vez mayor, de copias fotográficas a partir de originales digitales.

El incremento de las cámaras digitales unido al uso cada vez más popular de soportes digitales, desde CD-ROM, tarjetas de memoria o cualquier otro dispositivo de almacenamiento, hace que las copias en papel de las fotografías también se transforme.

El ritual de llevar el carrete a revelar y pedir una copia de cada imagen ha cambiado. Ahora se va al laboratorio con un CD-ROM o, simplemente se piden las copias a través de Internet.

Esto obliga al laboratorio a tener una maquinaria adecuada a la nueva demanda, so pena de perder clientes o tener que encargar el trabajo a terceros.

Otra modalidad que está subiendo como la espuma es el quiosco digital o "hágalo usted mismo", una instalación independiente que funciona en modo autoservicio, en el que el cliente, además de obtener sus copias, puede encuadrarlas, ponerles distintos marcos, hacerles pequeños arreglos, etcétera, independientemente del soporte en el que las tenga grabadas, ya que el quiosco los acepta prácticamente todos. Según un reciente estudio de la consultora norteamericana InfoTrends Research Gruop, casi la mitad de todos los laboratorios fotográficos vendidos el año pasado en Estados Unidos fueron digitales, mientras que en el año anterior sólo fueron el 16% del total.

En Europa, este año la demanda de laboratorios digitales fue de 4.000 y la de quioscos fotográficos 7.000. El mismo estudio calcula que hasta el año 2007 la demanda de quioscos digitales será del 13%, y en 2007 alcanzará un total de 13.000. Por su parte, los laboratorios digitales aumentarán a un ritmo del 14% anual, y se calculan en 8.000 los vendidos hasta entonces.

Los países europeos que más demanda crearán son Alemania, Reino Unido y Francia, mientras que en el resto de Europa, incluida España, se notará menos.

Actualmente, el parque de cámaras digitales en Europa supone el 10%, pero la venta de cámaras digitales ya supera a las analógicas, con lo que este porcentaje tiende a equilibrarse entre ambas rápidamente.