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Padres y docentes piden apoyo público para que los discapacitados accedan a las nuevas tecnologías

Unas jornadas muestran los últimos avances para superar las barreras informáticas

El ordenador no está al alcance de todos los discapacitados. Las limitaciones físicas -visuales, auditivas o motoras- pueden convertir su uso en una utopía, bien porque no exista una adaptación específica, porque ésta sólo sea un parche o porque resulte demasiado costosa. Durante unas jornadas en las que se mostraron algunos avances para superar las barreras informáticas, docentes y padres pidieron apoyo público para que el colectivo pueda acceder a las nuevas tecnologías. A las casas comerciales, le reclamaron soluciones integrales y no innovaciones aisladas.

Los discapacitados que por una dificultad física no pueden manejar un ordenador sin una adaptación previa corren el riesgo de sufrir una nueva forma de discriminación: la exclusión de las nuevas tecnologías. Aunque hay importantes avances para facilitar ese acceso -como los teclados virtuales, los programas de reconocimiento de voz o los ratones que funcionan con movimientos de la cabeza-, de momento resultan demasiado caros y además son parciales.

Durante unas jornada organizadas por el Equipo de Atención Educativa al Alumnado con Discapacidad de Málaga, de la Delegación de Educaciónn, docentes y padres coincidieron en reclamar apoyo público a fin de poder atender esa demanda. Además, insistieron en que la cuestión deberá abordarse de manera interdisciplinar entre Salud, Asuntos Sociales y Educación.

Los familiares pidieron también a las casas comerciales -invitadas al encuentro para que informaran de las ayudas técnicas existentes en el mercado- "soluciones integrales". Con frecuencia, la compra de una adaptación específica no resuelve el problema porque hay muchas barreras.

La dificultad para las marcas es que hay una gran diversidad de discapacidades pero las respuestas deben ser individualizadas.

Un padre resumió queja frente a los parches que la técnica está poniendo a las barreras informáticas: "Es como vender un coche que sólo anda para adelante". Una crítica hecha en sentido constructivo, pero que refleja las dificultades de determinados discapacitados para usar un ordenador o consultar Internet. A propuesta de una madre, docentes, familiares y casas comerciales se comprometieron a reunirse tras la Semana Santa para tratar de alcanzar esas respuestas integrales que reclama el colectivo.

La idea surgió espontáneamente durante las Primeras Jornadas de Puertas Abiertas organizadas por el equipo malagueño y en las que participaron discapacitados, padres, docentes, rehabilitadores y asistentes sociales.

Durante el encuentro, se realizaron dos demostraciones: una de un ratón que se acciona con soplidos y movimientos de cabeza, y que fue puesto a prueba por un tetrapléjico; y otra de un programa de reconocimiento de voz que permite usar el ordenador mediante una serie de órdenes. Los participantes coincidieron en que las administraciones deben involucrarse para que el acceso de los discapacitados a las nuevas tecnologías pueda generalizarse.

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