Los sindicatos creen que la huelga de autobuses llegará a Semana Santa

La huelga de autobuses privados de Vizcaya, que desde hace 16 días ha dejado sin transporte a cerca de 38.000 escolares y a miles de trabajadores, tiene muchas perspectivas de prolongarse aún más. Los sindicatos admitieron que el paro en el sector -en el que sólo hay servicios mínimos en el transporte regular de Bilbao con otras capitales- persistirá muy probablemente en la inminente Semana Santa, con los problemas que ello causaría en el éxodo vacacional. "No podemos ser optimistas, aunque no queremos llegar a Semana Santa", señaló ayer el portavoz de UGT Pedro Angulo. La patronal calificó horas más tarde de "imposible" el inicio de negociaciones alegando la subida salarial pedida -180 euros mensuales por trabajador durante los dos próximos años- y reclamó la "intervención inmediata" de la Administración en el conflicto.

Los cuatro sindicatos convocantes del paro indefinido (UGT, ELA, CC OO y LAB) negaron la participación de los trabajadores en los ataques a los autobuses, que según la patronal supera el centenar en estas dos semanas. Insistieron en que los huelguistas no son los causantes de las roturas de lunas y culparon a las empresas de incumplir los servicios mínimos, que están fijado en el 20% en el transporte regular. "Estamos hartos de que la patronal provoque. Hay patronos que han dicho que había que paralizar todo lo que tiene ruedas rompiendo las lunas", aseveró Angulo.

Las centrales sindicales, que han convocado para hoy una manifestación en Bilbao, añadieron que el domingo sólo tenía que haber habido seis servicios de Bilbao a Madrid pero que "salieron 19", lo que consideran "una provocación para los trabajadores que están en huelga". Ante esta situación, señalaron la dificultad de garantizar la seguridad de los viajeros. Los trabajadores aseguran que están dispuestos a iniciar la negociación "hoy y sin condiciones" y que las empresas "quieren alargar" la huelga.

Indignación empresarial

Los empresarios les replicaron por la tarde, tras una reunión en la que participaron las principales empresas de transporte discrecional y regular. En un comunicado, instaron al Gobierno vasco a intervenir como árbitro por los perjuicios a los usuarios y "antes de que el conflicto alcance límites de crisis empresariales sin retorno y con pérdida de puestos de trabajo".

En la reunión, los empresarios manifestaron su indignación por la postura sindical, que calificaron de "cara a la galería". Aseguraron que el sueldo básico de un chófer es de 14.644 euros al año, sin ningún complemento salarial ni extrasalarial. Una cantidad, sostienen, "ampliamente superada en la mayoría de las empresas". Aseguraron que en los dos últimos años la subidas salariales fueron entre 1,5 y dos puntos por encima del IPC y que el convenio del sector en Vizcaya tiene "las tablas salariales más altas de todo el territorio nacional".