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UGT, CGT y la Intersindical dicen que el paro del día 10 es un deber moral contra la guerra

Los sindicatos lamentan que CC OO se desmarque y critican el "seguidismo" del Consell

El rechazo masivo a la guerra en Irak, la "masacre" ciudadana que sufre desde hace unos días ese país y la convicción de que el movimiento sindical también tiene un deber moral contra el conflicto fueron los argumentos esgrimidos ayer por los secretarios generales de UGT-PV, CGT-PV y de la Intersindical Valenciana (IV), Rafael Recuenco, Javier Ruiz y Vicent Mauri, respectivamente, para convocar el día 10 un paro general de dos horas. Los tres sindicatos lamentaron la decisión de CC OO de no secundar el paro y criticaron la actitud seguidista del Consell.

La evolución del conflicto y las noticias que llegan desde Irak son "motivos suficientes", según Recuenco, para convocar una huelga de dos horas como la que organizan los tres sindicatos. El responsable ugetista considera que "tocaba a los trabajadores" encabezar una iniciativa contra este conflicto para mostrar su compromiso con los ciudadanos de Irak, y con su clase trabajadora, a la vez que para protestar por las repercusiones "económicas, sociales y laborales" en la Comunidad Valenciana. Recuenco advirtió que habrá "personas interesadas en desacreditar la huelga", en alusión implícita al Gobierno, y en darle una "carga política partidista".

Los tres sindicatos han convocado un paro de dos horas por turno para el día 10 que en general serán al final de la jornada, y que en el caso de las empresas del sector del transporte se convocan de 2.00 a 4.00, de 10.00 a 12.00 y de 15.00 a 17.00. El rechazo de los ciudadanos hace pensar a los tres sindicatos que el paro será masivo. Ese mismo día hay convocadas tres manifestaciones a las 19.30 en Valencia, Alicante y Castellón. CGT ha decidido apoyar el paro de dos horas aunque el sindicato ha convocado formalmente una huelga de 24 horas que "dará cobertura" a los trabajadores que opten por seguir una protesta más amplia.

Los responsables sindicales insistieron durante su intervención en que la huelga no está organizada contra la patronal, sino contra una guerra "ilegal, injusta y amoral", en palabras de Javier Ruiz. La argumentación del paro vino acompañada de críticas al Gobierno español y al valenciano. Vicent Mauri, de hecho, denunció el "seguidismo" del Consell. El máximo responsable de la Intersindical lamentó que el presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, a no se haya desmarcado de las "tesis militaristas" de José María Aznar, presidente del Gobierno. "Es un deber moral del movimiento sindical" la convocatoria de una protesta contra la guerra, añadió.

Los tres responsables sindicales, finalmente, lamentaron la decisión de CC OO de desmarcarse de una convocatoria de huelga que por ello no será unitaria. Una decisión que aseguraron que "respetan" pero no comparten. Rafael Recuenco, pese a ello, dijo que espera que CC OO "no ejerza de piquete antihuelga".

CC OO-PV comunicó ayer un calendario de movilizaciones que calificó de "sostenidas, unitarias, cívicas y laborales" contra la guerra. Una lista que no concluirá el día 1 de mayo (día Internacional del Trabajo) pero que ese día pretende organizar manifestaciones masivas contra este conflicto.

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Padres y madres contra la guerra

Cerca de 600 asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPA) de la provincia de Valencia, reunidas el pasado fin de semana en asamblea general, acordaron por unanimidad condenar la guerra en Irak y exigir que pare. Las entidades que suscriben la condena pertenecen a la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la provincia de Valencia (FAPA-Valencia) que, a través de la Confederación Gonzalo Anaya, forma parte de la Plataforma Valenciana contra la Guerra y ha asistido a todas las movilizaciones. Los padres y madres de alumnos celebraron el sábado una asamblea general y exigieron el fin de las hostilidades: "Si queremos una educación en paz y para la paz para nuestros hijos, también la queremos para todos los hijos e hijas del mundo y, en estos momentos concretos, para los de Irak. Queremos una educación que se base en razonar posiciones y en dialogar para resolver conflictos y diferencias y este modelo es contrario a la ley del más fuerte". Los representantes de los padres y madres de alumnos criticaron también "la hipocresía de los países que apoyan la intervención militar en Irak" y destacaron que "la postura del presidente del Ejecutivo español, José María Aznar, ningunea a la ONU y el sentir de la mayoría de los españoles". "Esta guerra atenta contra la legalidad internacional, contra el razonamiento, contra el diálogo, incluso contra la Iglesia católica".

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