La coalición ya tiene 8.000 presos iraquíes

La coalición británico-estadounidense tiene en su poder a 8.000 prisioneros de guerra iraquíes cuando se han cumplido 12 días desde el inicio de la invasión, según las cifras facilitadas ayer por el ministro británico de Defensa, Geoff Hoon. El ministro, que ofreció estos datos en una comparecencia en los Comunes para informar sobre el desarrollo de la campaña, reconoció que entre los prisioneros, muchos de los cuales se han entregado voluntariamente, no figura ningún militar iraquí de alta graduación. Venía a reconocer así el fracaso de la campaña lanzada por la coalición para persuadir a la cúpula del ejército de que se levantara contra Sadam.

Hoon aseguró también que el Reino Unido sigue considerando innecesario enviar más tropas al Golfo, aunque irá sustituyendo con soldados de refresco a la tropa que lleva más tiempo en el teatro de operaciones.

El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció ayer en Ginebra que ha empezado a visitar a los prisioneros de guerra iraquíes. Las primeras visitas se han desarrollado en un campo al sur de Um Qasr que aloja a 3.000 prisioneros y está bajo control de tropas de Estados Unidos.

Un equipo de la Cruz Roja formado por 15 personas, que incluía un médico y seis intérpretes, visitó en ese campo a un centenar de prisioneros. De acuerdo con lo habitual en estos casos, la Cruz Roja no hará comentarios públicos sobre la situación, pero hará observaciones a las autoridades responsables de los campos de detenidos.

El organismo internacional se ha puesto en contacto con las autoridades iraquíes para visitar a los soldados de la coalición apresados por Irak, pero aún no ha obtenido una cita de Bagdad pese a que el régimen se ha comprometido a respetar las normas de la Convención de Ginebra sobre la materia.