_
_
_
_
_
Reportaje:UN PAÍS DE CINE

Jaime de Armiñán y Fernando Trueba

La colección de cine español de EL PAÍS presenta el próximo fin de semana 'Mi querida señorita' y 'Ópera prima'

Mi querida señorita, realizada por Jaime de Armiñán en 1971, coescrita y producida por José Luis Borau, y estrenada un año después, en 1972, era el tercer largometraje de su director, que, sin embargo, contaba ya con un interesante bagaje como escritor, dramaturgo -había conseguido los premios Calderón de la Barca (1953) y Lope de Vega (1956)-, guionista y realizador de series de éxito de televisión. Su primera colaboración con la productora de Borau significó un gran éxito popular y una importante colección de premios y distinciones.

La comedia dramática Mi querida señorita, que el comprador de EL PAÍS del próximo sábado podrá adquirir por 5,95 euros, protagonizada por un excelente y contenido López Vázquez, fue candidata al Oscar a la mejor película extranjera, seleccionada por la Academia de Hollywood como una de las cinco finalistas y no alcanzó la preciada estatuilla porque en aquella ocasión se la llevó Luis Buñuel por la producción francesa El discreto encanto de la burguesía. Una historia rompedora con las costumbres establecidas -Adela, una dama soltera de provincias, discreta y recatada, que descubre su condición masculina y tras una operación se convertirá en Juan, con lo que su relación con su criada Isabelita (Julieta Serrano) alcanzará una ambigüedad inquietante-, tratada con elegancia y sutileza tanto por el guión como por la realización de Armiñán.

El segundo largometraje que ofrece la colección de cine español de EL PAÍS el próximo fin de semana es Ópera prima, primer largometraje dirigido por Fernando Trueba (1980), y que podrá comprar por 1,95 euros quien adquiera el diario del domingo 6 de abril. Fue uno de los más afortunados debús, pues la comedia -con un modestísimo presupuesto de producción- tuvo una gran aceptación popular, sin duda debido en gran parte a la frescura de sus diálogos y situaciones, a la utilización del sonido directo y al talento de sus guionistas, el propio Trueba y el también debutante protagonista Óscar Ladoire. Paula Molina y Antonio Resines completaban el reparto de los papeles más importantes. A todos ellos hay que añadir el nombre de Fernando Colomo como responsable ejecutivo de la producción, figuras emergentes de lo que se vino en llamar "comedia madrileña", un subgénero en el que la modestia presupuestaria se suplía con el ingenio de los diálogos y una aproximación a los temas y costumbres juveniles más contemporáneos.

Fernando Trueba, que ya había realizado varios cortometrajes, procedía de la crítica cinematográfica. Colaboró primero en la Guía del Ocio y posteriormente en EL PAÍS. Con la realización de su primer largometraje consideró que debía abandonar su labor crítica para evitar ser juez y parte. El éxito de su primer filme le permitió iniciar y, después, consolidar una larga y fructífera carrera como realizador, guionista y productor de cine, televisión y música. En 1992 consiguió con Belle Époque el Oscar a la mejor película exranjera.

Fotograma de <i>Ópera prima</i>
Fotograma de Ópera prima

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_