"No podemos estar peor que ahora"

Además de vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Taberna está vinculado al mundo empresarial como presidente del Comité Hispano-Iraquí o como secretario de la Federación de Asociaciones de Empresarios de Navarra. Era la cabeza visible del puente que empezaba a tenderse entre los hombres de negocios de España e Irak y que, como tantas otras cosas, ha sido anulado por la guerra.

Pregunta. ¿Cómo afectará la guerra al comercio internacional?

Respuesta. Antes del inicio del conflicto y con los datos de la desaceleración económica que sufríamos ya se preveía un crecimiento del comercio internacional durante este año en torno al 6% y del 5% para España. Ahora una parte importante va a depender de la duración de la guerra. Si es corta, el comercio español no se verá afectado, pero si se alarga, las consecuencias podrían ser graves para todo el mundo, no sólo en España. El comercio necesita un crecimiento económico estable para crecer y en estos momentos nos encontramos que noticias puntuales en la televisión como tomar un puente, por ejemplo, están provocando subidas y bajadas importantes de las bolsas...

"Una guerra corta sería menos de un mes, todo lo que pase de cuatro semanas empieza a ser preocupante. Más de tres meses sería dramático"

"En el comercio con Irak, vamos a ocupar el lugar que nos corresponde como uno de los siete u ocho países más industrializados"

Hasta el final del conflicto no habrá estabilidad y entonces será un elemento catalizador importante. Pero insisto, todo va a depender de la duración y espero y deseo que sea muy corta.

P. ¿Qué entiende por una duración corta o larga de la guerra?

R. Corta sería menos de un mes, todo lo que pase de cuatro semanas empieza a ser preocupante y es para ponerse nerviosos. Más de tres meses sería dramático.

P. ¿Van a cambiar los equilibrios actuales entre los distintos bloques internacionales?

R. Van a cambiar muchas cosas, y hay que ver cómo afectará la guerra a los acuerdos y pactos vigentes y la posición de los distintos bloques. Si resulta vencedor el bloque anglosajón España saldrá favorecida naturalmente, pero nunca deberá olvidar que está inmersa en la Unión Europea a la que destina casi el 80% de la exportación. En este sentido hay que trabajar además para que Europa siga siendo un bloque unido y fuerte y no se deberían ahorrar esfuerzos diplomáticos y de todo tipo para ello.

P. ¿Qué magnitud tenían las relaciones entre España e Irak?

R. En la actualidad los compromisos comerciales entre España e Irak eran escasísimos. Las importaciones en el último año fueron de 419 millones de euros y las importaciones 73 millones.

P. ¿En qué sectores?

R. Las importaciones han sido fundamentalmente de petróleo y las exportaciones de leche, productos farmacéuticos y máquinas, bienes de equipo.

P. En concreto estaban participando 16 empresas españolas, la mayor parte de Madrid y Cataluña y algunas también de Asturias y el País Vasco.

R. De cualquier manera, sea cual sea la solución final, estaremos en mejor posición que antes, porque España no ocupaba el lugar que le correspondía en las relaciones comerciales con Irak.

P. ¿Qué pasó después de la guerra de 1991?

R. Pues que Francia, Alemania, Rusia, China e incluso Estados Unidos comenzaron a negociar. España no existía prácticamente. A partir de 1996 se iniciaron tímidos contactos con grandes dificultades en la ONU, y ya en 2001 España fue declarada como país preferente y se creó un convenio bilateral hispano iraquí, una de cuyas cláusulas recogía la creación de comités mixtos entre empresas de ambos países. Así surge el Comité de Cooperación Empresarial Hispano Iraquí, formado por las cámaras de comercio españolas y la Federación de Cámaras de Comercio Iraquíes, que este año precisamente se iba a reunir en Madrid para su constitución formal. Mantuvimos dos entrevistas con el vicepresidente Tarek Aziz, que nos animó mucho, e iniciamos también contactos a distintos niveles, hay que tener en cuenta que establecer negocios en aquel país es muy complicado hay que recurrir a intermediarios de otros países.... pero en peor situación no vamos a estar nunca.

P. ¿Y a partir de ahora?

R. Vamos a ocupar el lugar que nos corresponde como uno de los siete u ocho países más industrializados. El comercio con Irak suponía apenas el 0,02% del comercio exterior español. Nuestro interés por Irak es completamente lógico, ya que se trata de un mercado con grandes oportunidades, un gran potencial económico a todos los niveles y con vínculos culturales muy importantes con España. Pero vamos a tener que estar muy atentos a lo que pueda ocurrir ahora para que no nos pase como en 1991.

P. Qué sectores pueden ser los más beneficiados?

R. La construcción en general, maquinaria, bienes de equipo o los que ya tenían alguna relación como alimentación, productos farmacéuticos, químicos, instrumental médico... No hay límites, todos pueden beneficiarse, hasta el sector de servicios, porque les hace falta de todo.

P. ¿Hay ya algún plan concreto de cómo iniciar esas relaciones?

R. De momento no. No hay todavía ningún plan, ni estrategias concretas por parte de los empresarios españoles. Lo único que se está preparando en estos momentos son ayudas humanitarias, y no me consta que el Gobierno tenga tampoco ninguna estrategia preparada, pero esperamos que a partir del momento en que acabe la guerra, desde el primer día, nos sentemos con el Gobierno para estudiar la situación, hacer previsiones y actuar en consecuencia. Ya tenemos los canales establecidos con el Comité de Cooperación Empresarial de las Cámaras que puede ser un buen camino de acceso.

P. ¿Hay empresas españolas que estén estudiando ya su desembarco tras la guerra?

R. La verdad es que ya se están dirigiendo a nosotros empresas que ya han tenido algún contacto con aquel país, pero lo que preocupa a todos es que acabe la guerra y el sufrimiento humano.

P. ¿Qué va a pasar con los intereses de las 16 empresas españolas que estaban allí cuando se inició la invasión?

R. El Gobierno se está preocupando de ello y está estudiando medidas para las empresas que han tenido que suspender o aplazar sus contratos.

P. ¿Cómo puede repercutir a partir de ahora las relaciones de España con el resto de los países de la zona, con el mundo arabe?

R. Hay que ver primero qué posición adoptan los países árabes, que de momento no está clara. España tiene muchos intereses en países como Argelia, Siria... Pero hay que ver cómo reacciona todo el mundo.