La guerra en Irak encrespa el penúltimo pleno municipal de la actual legislatura
Todos los ediles y el público guardan 5 minutos de silencio por las víctimas
El pleno municipal empezó a las 9.30 de ayer con cinco minutos de silencio de todos los ediles y el público en recuerdo de las víctimas del conflicto bélico en Irak, y acabó, cuatro horas más tarde, con gritos de "no a la guerra" de los invitados. La Corporación madrileña aprobó los 134 puntos del orden del día en una secuencia de debates encrespados por el conflicto bélico, en la que IU y PSOE lograron llevar a la Casa de la Villa la destrucción que asoló un mercado de Bagdad. Los ediles del PP respaldaron en bloque el apoyo dado por el presidente Aznar a Bush.
En el abigarrado salón de plenos se escucharon, en boca de los concejales de IU y PSOE, palabras de grueso calibre dirigidas a los bancos ocupados por los 28 concejales del PP. Expresiones como "fascistas", "sus opiniones matan" y "el PP es extrema derecha", en relación al apoyo que el Gobierno de José María Aznar ha prestado al ataque a Irak por parte de EE UU y Gran Bretaña, llevaron a la portavoz popular, Mercedes de la Merced, a solicitar el acta de la sesión por si las expresiones de sus compañeros de Corporación "pudieran ser constitutivas de delito".
Pero en medio de esa tensión, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, presidente del pleno, desempeñó un inusual papel moderador y reconvino en reiteradas ocasiones tanto a sus concejales como a los numerosos militantes del PP que desde la tribuna de invitados rubricaban con aplausos las intervenciones de los ediles justificando la invasión de Irak. El pleno -el penúltimo de la actual legislatura- se preveía tenso desde que PSOE e IU anunciaron, al estallar la guerra, su intención de convertir la sesión en un debate monográfico para llevar a la "Casa de la Villa la preocupación ciudadana por la actuación del Gobierno de Aznar al romper la legalidad intenacional y apoyar la actuación de EE UU atacando a Irak".
Con esa intención, IU y PSOE presentaron sendas proposiciones en las que solicitaban que el Ayuntamiento rechazase "el ataque militar contra Irak por carecer de justificación", al considerar que el desarme de ese país debería haberse producido mediante la aplicación y el refuerzo de los mecanismos de inspección previstos en la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Desde los grupos de la oposición se daba por hecho que el regidor aligeraría la sesión o, incluso, que la suspendería. Pero Álvarez del Manzano, que el pasado martes fue alcanzado por un huevo con pintura roja lanzado por un grupo de concentrados contra la guerra, sorprendió a todos al aceptar la propuesta de Sabanés y Simancas de que la corporación guardara cinco minutos de silencio en recuerdo de las víctimas del conflicto bélico.
Álvarez del Manzano, en su calidad de presidente del pleno, pidió tanto a los concejales como a los presentes en la tribuna de invitados que se pusieran en pie "porque es humanitario recordar a todas las víctimas de los acontecimientos bélicos, incluidos los actos terroristas". Los cinco ediles del IU acudieron al pleno con camisetas y carteles con el lema de "No a la guerra", mientras en el grupo socialista sólo algunos concejales mostraron carteles con la misma leyenda, en tanto que otros sólo portaban pegatinas en la solapa.
Concluido ese tiempo de silencio, el PP intentó que el pleno transcurriera con normalidad dando lectura el secretario general a los 134 puntos previstos en el orden del día. Pero, en todos aquellos en los que estaba previsto debate, los concejales socialistas y de IU consiguieron derivar el tema hacía la situación que se vive en Irak.
Multas por dar propaganda
Adriano García-Loygorri, cuarto teniente de alcalde y responsable de Medio Ambiente, que defendió uno de los puntos más polémicos del pleno -la ordenanza sobre Protección de Medio Ambiente Urbano- encontró una inesperada réplica de la socialista Cristina Narbona a sus argumentos sobre la conveniencia de mantener limpias las calles. La ordenanza establece, entre otros aspectos, sanciones económicas por repartir propaganda electoral en la vía pública.
La portavoz adjunta socialista se puso en pie y mostró a los ediles del PP dos grandes fotografías con la matanza de civiles, ocurrida el pasado miércoles, tras caer una bomba en un mercado de Bagdad. "¿Es esto limpieza y ornato de las ciudades?", interrogó Narbona a García-Loygorri. "¡Qué sarcasmo que esté usted hablando de limpieza y ornato mientras apoyan la destrucción de Bagdad! ¡Qué sarcasmo que aprovechen el final de su mandato para dejar un sello de fascismo en esta ciudad!", afirmó Narbona.
La portavoz adjunta socialista, que no repetirá como concejal la próxima legislatura, adelantó que la ordenanza sobre Medio Ambiente Urbano , aprobada sólo inicialmente, "no verá la luz". La próxima legislatura "pasarán cosas que no tendrán nada que ver con el esfuerzo del PP por acallar a los ciudadanos y frenar la libertad de expresión", vaticinó.
Gerardo del Val, de IU, por su parte, tildó la ordenanza de "represiva y contraria a la Constitución". Pero los momentos de mayor tensión se produjeron durante el debate de las dos proposiciones presentadas por la oposición. Mercedes de la Merced, primera teniente de alcalde y portavoz del PP, acusó a IU y PSOE de "intentar ganar las elecciones aprovechando un conflicto que está causando víctimas humanas" y rechazó sus propuestas. El portavoz socialista, Rafael Simancas, replicó a De la Merced calificando de "indecencia el hecho de relacionar muerte y guerra con expectativas electorales".
Inés Sabanés, por su parte, recordó a la primera teniente de alcalde que la actuación de José María Aznar, George Bush y Tony Blair supone la ruptura de legalidad internacional. "¿Usted cree que todo el mundo se equivoca? ¿Que se equivoca el Vaticano?", interrogó Sabanés a De la Merced. La portavoz de IU pidió al alcalde que convoque un pleno extraordinario en 48 horas o, en su defecto, una reunión de todos los grupos con el delegado del Gobierno en Madrid para abordar las actuaciones necesarias para garantizar el desarrollo de las manifestaciones ciudadanas sin altercados.
El PP no se pronunció sobre esa petición, pero De la Merced, tras rechazar todos los puntos de las proposiciones de la oposición, menos uno relativo al apoyo a las víctimas, defendió una moción del PP relacionada también con la crisis de Irak. Durante su intervención, el edil de IU Ángel Lara le espetó en voz alta a la primera teniente de alcalde: "Sus opiniones matan".
Fue entonces cuando De la Merced pidió al alcalde que se le entregara el acta de la sesión para que el gabinete jurídico del Consistorio estudie si las palabras de Lara son constitutivas de delito. "No estoy dispuesta a asumir que las posiciones de mi grupo matan", afirmó tajante la edil. Álvarez del Manzano le espetó: "Señora, termine y no haga referencias". Pero ante el revuelo suscitado entre todos los concejales, el alcalde se vio obligado a intervenir: "Cállense. Cállense". Y cerró el pleno.
Policías camuflados de periodistas
La tensión no sólo estuvo ayer en los bancos de los tres grupos que componen la corporación (PP, PSOE e IU). En la tribuna de visitas y prensa, que registró un curioso overbooking, se vivieron también varios incidentes. Ya desde primera hora, varios periodistas no pudieron acceder a la zona de prensa al estar prácticamente la mitad de ella ocupada por miembros de las Nuevas Generaciones del PP.
Pero el más notorio de los incidentes se produjo a media mañana, tras percatarse uno de los periodistas que habitualmente realiza su labor en la Casa de la Villa de que, en el pasillo de acceso a la puerta de la tribuna, había varios policías de paisano con credenciales de prensa en la solapa. Los agentes, de pie y en clara actitud vigilante, formaban de hecho parte de un cordón policial integrado, alternativamente, por un policía uniformado y otro de paisano acreditado como periodista.
Alertados los grupos de la oposición de la situación, Julio Misiego, portavoz de IU en materia de seguridad, pidió la palabra en el pleno para requerir explicaciones. Por alusiones le contestó María Tardón, tercera teniente de alcalde y concejal de Policía Municipal. Ésta afirmó que es "una práctica habitual que agentes municipales de paisano estén en el salón del pleno para proteger a los concejales". Ante el revuelo causado, los agentes que se hacían pasar por periodistas abandonaron momentáneamente la tribuna para quitarse las acreditaciones.
Concluido el pleno, un grupo de informadores que cubren la actividad municipal expresaron su protesta en sendas cartas al alcalde, José María Álvarez del Manzano, y a Mercedes de la Merced, primera teniente de alcalde y máxima responsable de Comunicación. "Los informadores que cubrimos las noticias del Ayuntamiento consideramos que en ningún caso se deben confundir labores de vigilancia propias de la policía con la de los profesionales de los medios de comunicación", señalan los periodistas.
De la Merced contestó ayer mismo a los periodistas y "lamentó" lo ocurrido. "Para que no se vuelvan a repetir situaciones como la que han denunciado, he dado instrucciones para que se extreme el control a la hora de entregar acreditaciones de prensa", concluye la edil.
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