El salón Joyacor amplía su oferta para llegar a más clientes nacionales y extranjeros

El salón monográfico de joyería cordobesa Joyacor 2003 abrió ayer sus puertas hasta el próximo lunes en las Caballerizas Reales, un espacio reducido que contrasta con la ampliación de la oferta. En tiempos de incertidumbre, un centenar de fabricantes cordobeses espera incrementar sus negocios con 1.000 profesionales del sector. La Asociación Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Córdoba corre con los gastos de desplazamiento y alojamiento del 10% de estos potenciales compradores. La mayoría de los visitantes procede de España y Francia, que se ha constituido en el país al que más se exporta, según el gerente del colectivo organizador, Rafael Rodríguez.

Dentro del mercado nacional destacará la afluencia de los dos archipiélagos. La asociación de joyeros también espera por primera vez la recepción del mercado americano, con el que "ya hay relaciones", aunque nunca antes se produjo dentro de esta muestra, que alcanza su 19ª edición, precisó Rodríguez. Así, se esperan representantes estadounidenses, colombianos y canadienses.

El conflicto bélico en Irak no ha provocado cancelaciones, según la organización. El grueso de potenciales transacciones comerciales comienza a partir de hoy, día previsto para la llegada masiva de los compradores. El aplazamiento de la muestra a la primavera fue una apuesta de la asociación de joyeros por mejorar la imagen, rescatar a los compradores y penetrar en el mercado internacional, según el presidente del colectivo, Alfonso Cabrera.

Durante los preparativos del encuentro se produjo un intento de robo "sin importancia" que fue producto de un "descuido", según el gerente de los joyeros. El objeto de la tentación era sólo la réplica "sin valor" de una gargantilla que ganó el premio de joyería 2000. Paralelamente a la muestra, una quincena de joyas opta a cuatro concursos. Dos están dotados con 1.600 euros cada uno sufragados por Perlasur. Los otros dos galardones están dotados con 6.000 euros que aportan el Ayuntamiento de Córdoba y la Cámara de Comercio. La Junta y la Diputación también financian Joyacor.

Rafael Rodríguez apuntó que las medidas de seguridad son adecuadas, con un circuito de 14 cámaras internas y externas, 40 vigilantes contratados por la organización y un grupo indeterminado de policías.

Además de los 100 fabricantes ubicados en tres pabellones en los que se pueden observar alianzas, alta joyería, brazaletes, broches, cadenas, bandejas candelabros o colgantes, entre otros, un sector adicional recoge las empresas afines al sector joyero y platero. Se trata de la estuchería, compañías de seguros, cámaras de seguridad análisis de materiales o maquinaria.

En medio de una fina pero continua lluvia, ayer fue el día de las instituciones, los discursos optimistas y algún que otro lío protocolario que demoró la intervención del subdelegado del Gobierno, José Antonio Mancheño, quien no dudó en reivindicar su derecho a hablar antes que la directora general de Comercio de la Junta, Maria Dolores Izquierdo.

De innovación habló José García, gerente de Orfebres de Fuente Obejuna S. A. S'Paliu. Su empresa nació en Córdoba hace 50 años y hace unos pocos ha decidido diversificar su oferta joyera de plata con nuevos diseños de orfebrería. "Tal y como está el mercado, hacer más de lo mismo no funciona", confesaba. García ha dejado las joyas en el taller y ha cargado su expositor de imágenes que van desde los 21 a los 140 euros. Hace tres años decidió instalarse en Fuente Obejuna, donde implantó una fábrica de la orfebrería con la idea de levantar una zona deprimida desde la crisis minera del carbón.