La mejora de la salud del Papa permite al Vaticano confirmar el viaje a España

La guerra en Irak no altera la agenda del Papa, que visitará España por quinta vez los próximos 3 y 4 de mayo, como estaba previsto. Tras la recuperación de la salud del Papa, el Vaticano confirmó ayer oficialmente el viaje (con una sola etapa en Madrid). Durante su estancia, el Pontífice mantendrá un encuentro con los jóvenes la tarde de su llegada, y la ceremonia principal de su visita será la misa de canonización de cinco beatos, uno de ellos víctima de la Guerra Civil, prevista para el domingo 4 de mayo. Con este desplazamiento a Madrid, el Pontífice, que cumplirá 83 años en mayo, regresa a los peregrinajes internacionales después de casi nueve meses de reposo.

Juan Pablo II afronta su quinta visita a España con renovada vitalidad, después de una larguísima fase de deterioro físico progresivo. Fuentes vaticanas atribuyen esta recuperación a un cambio en la dosificación de los medicamentos que toma para controlar la enfermedad del Parkinson, y a un mayor reposo. Sin contar con las clases de respiración que recibe y las sesiones de fisioterapia a las que se somete para combatir la artrosis en una rodilla.

Prueba de esta "resurrección" del Papa es la lista de viajes internacionales que se propone completar este año. En junio irá a Croacia y a Bosnia, más tarde a Eslovaquia y a Mongolia, no precisamente un desplazamiento corto, en agosto próximo.

La visita a Madrid se inscribe dentro de la campaña infatigable del Pontífice de crear nuevos santos que sirvan de ejemplo y guía a los católicos de a pie en un mundo cada vez más secularizado. Cuando las condiciones lo permiten, Wojtyla suele hacerlo in situ, y buena parte de sus viajes internacionales están ligados a la proclamación de nuevos beatos o santos.

Elevar a los altares

En Madrid elevará a los altares al sacerdote y famoso pedagogo, Pedro Poveda Castroverde, fundador de las Teresianas, fusilado en la capital, el 26 de julio de 1936, a los 62 años de edad, y a otros cuatro religiosos. Se trata del jesuita José María Rubio y Peralta (1864-1929), conocido como el "apóstol de Madrid", por la intensidad de su labor entre los humildes; la religiosa Genoveva Torres Morales (1870-1956), fundadora de las Hermanas del Sagrado Corazón y de los Santos Angeles, conocidas como las "Angélicas"; María de los Angeles Guerrero González (1846-1932), conocida en su Sevilla natal como sor Ángela de la Cruz; y, por último, de María Maravillas de Jesús (1891-1974), de las Carmelitas Descalzas.

La Santa Sede no ve polémica la inclusión de Pedro Poveda en esta lista, entre otras cosas porque Wojtyla ha hecho santos ya a dos centenares de los denominados mártires de la contienda civil española. "Al hacerlos santos, el Papa considera las virtudes heroicas y el martirio de estos cristianos, que es lo que se investiga a lo largo del proceso de canonización.Otra cosa son las connotaciones políticas, que nada tienen que ver con el hecho religioso", opina Pasquale Borgomeo, director de la Radio Vaticana. "En todo caso", añade, "estas connotaciones se refieren sólo a España, mientras el mundo católico es muy amplio".

La jerarquía española ha trabajado intensamente para lograr que el Vaticano diera luz verde a esta quinta visita del Papa a España. El arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, tuvo ocasión de atar los últimos cabos del programa la semana pesada, cuando se desplazó a Roma para asistir a la beatificación de dos españolas.

La primera visita de Juan Pablo II a España fue en octubre de 1982, con el Gobierno socialista recién constituido. Más tarde, en 1984, visitó Zaragoza y en agosto de 1989, Santiago de Compostela y Asturias. La última visita fue en 1993.