Justicia denuncia a cuatro funcionarios por la presunta agresión a un preso
Entre los acusados figura el líder del sindicato mayoritario Catac
El Departamento de Justicia e Interior de la Generalitat ha denunciado ante la Fiscalía de Cataluña a cuatro funcionarios de prisiones del centro de Quatre Camins por la supuesta agresión que sufrió un recluso en el pasado mes de octubre. Entre los denunciados figura Manuel Allué, responsable de Catac-Prisiones, el sindicato mayoritario del sector. Allué negó ayer los hechos y aseguró que se trata de una represalia de la Administración.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de octubre en el departamento especial de la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès. Fuentes judiciales explicaron ayer que la denuncia presentada por la Generalitat ante la fiscalía relata que al mediodía se produjo un incidente con un recluso durante el cual el interno fue agredido por cuatro funcionarios que acudieron a su celda, entre ellos Manuel Allué. Oficialmente, la denuncia presentada ante la fiscalía contra los trabajadores de prisiones es "por rigor innecesario", un eufemismo que, según fuentes judiciales, sirve tanto para referirse a una presunta paliza como a un exceso en el uso de la fuerza.
Allué explicó ayer a EL PAÍS que no ocurrió nada de lo que relata la denuncia, sino que el preso estaba alterado y que cuando acudieron a la celda cuatro funcionarios, aquél les amenazó con el palo de madera de una escoba que había afilado y que intentó clavarles. "Empleamos las medidas coercitivas y punto", relató Allué, en alusión al uso de las porras para reducir al preso.
Del mismo modo, el funcionario explicó que existe un informe médico de la misma prisión en el que se explica que las lesiones que presenta el preso son las "típicas" de haber sido reducido por un grupo de funcionarios. "Alguién se ha inventado una lesión", matizó Allué.
Al juzgado de Granollers
El preso denunció los hechos unos días después al juzgado de guardia de Granollers, que es el partido judicial al que está adscrita la prisión, y el juez correspondiente abrió diligencias. Por otro lado, el Departamento de Justicia e Interior de la Generalitat abrió una información reservada al tener conocimiento de lo ocurrido y, a partir de los datos recopilados entre los funcionarios, decidió abrir un expediente disciplinario contra los cuatro trabajadores que se vieron involucrados en el incidente. Sin embargo, la apertura de un proceso penal paraliza momentáneamente la tramitación de ese expediente.
Allué explicó ayer que el juzgado de Granollers tiene conocimiento de la denuncia desde hace meses y que hasta ahora no ha ordenado ninguna diligencia. Por ese motivo, explicó que la denuncia de la Generalitat ante la fiscalía no es otra cosa que un intento de activar el proceso penal. Allué relató que lleva 16 años como funcionario de prisiones y que nunca ha sido condenado por la vía penal.
En 1992 Allué se vio involucrado en un incidente similar cuando en compañía de unos funcionarios de la misma prisión de Quatre Camins, todos ellos con sus porras, accedió a la celda de un preso. La Generalitat le impuso dos meses de suspensión de empleo y sueldo, también por rigor innecesario, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la redujo a un mes. Por la vía penal, el caso se archivó.
Manuel Allué es el secretario general de la sección de prisiones del sindicato Catac, que el pasado mes de diciembre ganó las elecciones sindicales en las cárceles catalanas y obtuvo el 42% de los delegados sindicales. Por ese motivo, Allué asegura que la denuncia de la Generalitat ante la fiscalía es "una represalia" contra él y agrega: "Era previsible que me machacasen así".
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