Las bolsas sufren la mayor caída del año por el temor a una guerra larga
Francfort cedió el 6,14% y el Ibex 35, con un descenso del 4,04%, volvió a pérdidas anuales
El parte de guerra ofrecido durante el pasado fin de semana avisó de las dificultades de las tropas angloestadounidenses para avanzar por suelo iraquí. Los inversores optaron por realizar las ganancias acumuladas la pasada semana, temerosos de que el conflicto sea cuestión de semanas o meses, y no de días, como esperaban. El Ibex 35 de la Bolsa española registró el mayor descenso del año (4,04%), al igual que París (5,67%) y Francfort (6,14%). En este último caso, es el mayor desde septiembre de 2001. También las bolsas estadounidenses sufrieron el mayor recorte: el Dow Jones cayó el 3,61%, y el Nasdaq, el 3,66%.
La realidad desmintió ayer a Ana Palacio, ministra de Asuntos Exteriores, y las bolsas no subieron por la guerra. Sufrieron un verdadero batacazo. El mayor del año y, en algunos casos, de muchos meses. Durante el fin de semana se conocieron noticias negativas para las fuerzas angloestadounidenses que pelean en Irak. Con ello, surge un nuevo escenario de guerra larga que pone fin al optimismo que se vivió en la sesión del pasado viernes, donde el rápido avance de las tropas aliadas en el sur de Irak hacía prever un conflicto breve.
Y la semana comenzó mal y demostrando que las contínuas órdenes de compra o venta que lancen los intermediarios a los mercados de acciones estarán, pues, condicionadas al desarrollo de los acontecimientos bélicos. El resto de noticias ocupa un lugar secundario en el ánimo de los inversores. Con esta volátil guía para los mercados de acciones caben esperar abundantes vuelcos, y lo que ayer fue la mayor pérdida de la Bolsa española (4,04%) reflejada en su índice Ibex 35, mañana puede ser un alza también muy significativa.
Unos movimientos rápidos y contradictorios que sólo sabrán aprovechar los profesionales que viven pegados a las pantallas de cotización de los valores. En el resto de plazas europeas también se puso fin de forma brusca al optimismo del pasado viernes. Francfort, con el 6,14%, y París, con el 5,67%, contabilizaron también las mayores caídas del ejercicio. Por su parte, Londres perdió el 3,05%. Los mercados estadounidenses abrieron a la baja y hundieron más a los mercados europeos. Al cierre el Dow Jones cedió el 3,61% y el Nasdaq el 3,66%, los mayores descensos del ejercicio. Unos duros recortes que no se veían desde septiembre de 2002.
Las fuertes caídas volvieron a poner en negativo a todas las bolsas mundiales y únicamente los valores tecnológicos del Nasdaq se salvaban del signo negativo en el ejercicio.
En el plano macroeconómico se conoció el déficit comercial de la zona euro con el resto del mundo, que ascendió a 1.500 millones de euros en enero de 2003, frente al superávit de 1.000 millones de euros registrado en el mismo mes del año anterior, según informó la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat). En diciembre de 2002 la balanza comercial de la zona euro registró en cambio un superávit de 7.400 millones de euros.
La ampliación de capital de France Télécom provocó en un principio una caída superior al 10% en este valor que, finalmente, recuperó posiciones para perder el 1% y quedar como uno de los valores de mejor comportamiento en el mercado parisino.
Aunque las pérdidas fueron generalizadas en el conjunto de sectores cotizados, bancos y aseguradoras fueron los que más castigo recibieron, porque ellos también se beneficiaron de forma más clara de la reciente euforia de las bolsas. BBVA perdió el 6%, SCH cayó el 5,56%, descensos superados sólo por Endesa, que ayer lideró las pérdidas del Ibex 35 con el 6,03% de caída.
En las bolsas europeas Suez, Alcatel y Philips sufrieron descensos superiores al 10% en la sesión de ayer. Allianz, Aegon o ING perdieron más del 7% en una sesión de claro ajuste de las cotizaciones. Así, de los 50 valores que componen el índice DJ Euro Stoxx, sólo Ahold consiguió escapar de las pérdidas.
Euro más fuerte
La fuerte resistencia iraquí a los ataques de Estados Unidos y Reino Unido también tuvo su reflejo en los mercados de divisas. El euro subió ayer en el mercado de Francfort, y a media tarde se pagaba a 1,0660 dólares, frente a los 1,0614 dólares de la apertura matinal. El Banco Central Europeo (BCE) fijó su cambio oficial en los 1,0634 dólares.
El mercado de bonos siguió al pie de la letra el guión marcado en las últimas sesiones: el precio de los bonos sube cuando la Bolsa cae, y viceversa. Así, la debilidad que mostró ayer el mercado benefició a los bonos donde el dinero busca refugio. Las rentabilidades del bono español a 10 años volvieron a caer hasta el 4,23%, después de alcanzar el 4,30% en la sesión del viernes. Esto se traduce a un aumento de 0,55 puntos en el precio del bono, que ayer cerró a 105,85 puntos.
Por su parte, el oro subió ligeramente y sigue en la banda de los 330 dólares por onza, sin que se apreciasen tensiones en este metal.
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