Fuerzas especiales de EE UU toman posiciones en el Kurdistán iraquí

El frente norte comienza a activarse. EE UU ha iniciado en el Kurdistán iraquí las primeras misiones de vuelos con fuerzas especiales ("comandos"), anunció ayer la Administración del territorio autónomo que escapa al control de Sadam Husein desde 1991. Cuatro aviones llegaron durante la madrugada del sábado al domingo a la pista de aterrizaje de Bakrajo, a unos ocho kilómetros de Suleimaniya. Los aparatos, según confirmaron periodistas sobre el terreno, transportaban a unos 280 soldados estadounidenses de cuerpos especializados en la lucha antiguerrilla.

La mayoría de los miembros de las fuerzas especiales de EE UU aerotransportadas hasta el norte de Irak se han desplegado en la provincia de Halabha, 80 kilómetros al sureste de Suleimaniya, para combatir, junto con las milicias de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), a la guerrilla integrista de Ansar el Islam, a la que Washington acusa de estar vinculada con Al Qaeda. Por segundo día consecutivo, y tras el bombardeo aéreo del sábado, EE UU lanzó ayer ataques con misiles contra las bases de la guerrilla, que agrupa a unos 600 combatientes, en aldeas próximas a la frontera iraní.

Las principales víctimas del masivo ataque del sábado -que causó entre 50 y 100 muertos, según distintas fuentes de la UPK- fueron, sin embargo, los militantes del partido Komali Islámico, que cuenta también con una milicia armada en el cercano distrito de Jurmal. El Komali (grupo, en kurdo) es una organización islámica radical que mantuvo buenas relaciones con la UPK hasta que, hace apenas dos semanas, fue acusada de prestar apoyo logístico a los guerrilleros de Ansar el Islam. El canal de televisión árabe Al Yazira ha ofrecido imágenes en las que se mostraban cadáveres de milicianos del Komali en la zona de Jurmal, donde impactaron al menos 70 misiles.

Los responsables de la UPK, fuerza hegemónica en el sur del territorio autónomo, han concentrado a más de 3.000 peshmergas al este de Halabha, en una zona sembrada de trincheras y fortificaciones, para lanzar inmediatamente una ofensiva general contra Ansar el Islam con el objetivo de desalojar a los guerrilleros del Kurdistán iraquí. EE UU ya había expresado su preocupación por la amenaza que representa para sus tropas en el norte de Irak la presencia en la retaguardia de este grupo armado supuestamente afín a Osama Bin Laden.

Algunas decenas de miembros de las fuerzas especiales de EE UU asesoran desde hace semanas a las milicias de la UPK y a las de sus aliados del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), que controla el norte del Kurdistán iraquí.

Pero el despliegue de fuerzas en la región de Suleimaniya es la primera operación militar terrestre de cierta envergadura que desencadena el Ejército de EE UU en el frente norte. Después de ver alterados sus planes por el rechazo de Ankara al paso de la 4ª División de Infantería estadounidense por territorio turco, el Pentágono ha limitado hasta ahora las acciones en el frente norte a los bombardeos aéreos contra instalaciones militares iraquíes en Kirkuk y Mosul, en el corazón de grandes yacimientos de petróleo. Ambas fueron de nuevo bombardeadas durante la madrugada del domingo, según informaciones de la CNN, que también apuntó a que las fuerzas para el despliegue de tropas estadounidenses en el norte de Irak serán previsiblemente transportadas por vía aérea desde Jordania.

Las unidades especiales de EE UU ya se han visto envueltas en choques directos con los soldados iraquíes en el frente norte. En la aldea de Girdasur, a 45 kilómetros al sur de Erbil, la cadena británica BBC informaba anoche del estallido de intensos combates con disparos de artillería en una posición de peshmergas del PDK apoyada por tropas de élite norteamericanas. Precisamente en Girdasur, según reveló el sábado Hoshyan Zebari, portavoz de la oposición kurda iraquí, ya se produjo un incidente armado el viernes con fuerzas iraquíes. Pero las reticencias turcas a ceder sus instalaciones causaron algunos retrasos y problemas.