Misiones de tierra para el 'Roosevelt'

Las fuerzas aeronavales estadounidenses apoyarán a las tropas de tierra después de los bombardeos intensivos sobre Bagdad, según explicó ayer John Harvey, contralmirante del portaaviones Theodore Roosevelt. "Estamos preparados para aquello a lo que nos llamen y bien entrenados para que nuestros aviones de combate apoyen directamente a las unidades pequeñas de tierra", aseguró el oficial de la nave.

Harvey precisó que los aviones que intervengan en ese caso pueden dirigir sus golpes a puntos concretos por rayos láser. "Así es como hemos actuado en Afganistán. Nuestras escuadrillas de aviones F-14 apoyaban a las fuerzas especiales en zonas principalmente estrechas, de difícil acceso, a las que es necesario llegar para que estén bien abastecidos", agregó el oficial de la marina.

Más de 20 aviones habían despegado en la noche del sábado al domingo del Theodore Roosevelt, que estaba situado entonces en el Mediterráneo oriental, con el fin de bombardear algunas instalaciones militares de los iraquíes.

El capitán de navío y comandante del portaaviones, Richard O'Hanlon, señaló que los aparatos volarían "hasta mañana -refiriéndose por ayer, domingo- por la mañana", ya que "continúan los ataques de apoyo a la Operación Libertad de Irak. Los aviones de combate del Theodore Roosevelt habían realizado también en la noche del viernes al sábado incursiones en el país, donde bombardearon el complejo Al Ramadi, que comprende dos palacios del presidente iraquí, Sadam Husein, situados al oeste de la ciudad, a orillas del río Éufrates.

Además, atacaron un centro de comunicaciones en el centro del país.

Este portaaviones, con una tripulación de 5.500 marineros y que es como una ciudad que navega, con todo tipo de servicios, desde peluquerías, gimnasios, cafeterías, incluso heladerías y, por supuesto, 3.500 televisiones instaladas, fue designado para realizar los ataques nocturnos en Irak, mientras que los diurnos los lleva a cabo el buque Harry Truman, otra nave que evoca el nombre de un presidente de la primera mitad del siglo XX y que también se encuentra en el Mediterráneo.

Hasta que finaliza cada misión, los periodistas embarcados a bordo del Theodore Roosevelt no pueden precisar el objetivo de los bombardeos ni el lugar donde se llevan a cabo.

Pero el teniente de navío John Oliveira, que está a cargo de las relaciones públicas del portaaviones, calificó la misión de los cazabombarderos del portaaviones, que tuvo por objetivo un cuartel de la Guardia Republicana en el centro de Irak como "un éxito".

Unos veinte aviones F/A-18 Hornet y F-14 Tomcat, acompañados de aparatos de abastecimiento y de interferencia de radares, habían despegado del buque "en apoyo de la Operación Libertad en Irak", indicó el capitán Richard O'Hanlon, que comanda un navío con una tripulación que cuenta con una edad media de 19 años.

Éste es el segundo ataque de bombardeos llevado a cabo por los cazabombarderos del Theodore Roosevelt, navío designado para conducir especialmente ataques nocturnos contra Irak.