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El acero sufre el cisma de la UE

La siderurgia europea se indigna con el Consejo de Ministros de la Unión Europea por no frenar el 'dumping' de terceros países por intereses políticos ligados a la guerra de Irak

"Autorizar el dumping sin sanción es muy grave". Las palabras de Guy Dollé, presidente de Eurofer, la patronal europea del acero, y del primer productor mundial, Arcelor, son una muestra del enfado que la siderurgia europea tiene en este momento. Los aceristas no entienden como cuestiones ajenas a las reglas del comercio impiden que se impongan sanciones a países que realizan dumping (ventas por debajo de su coste) en operaciones con la Unión Europea (UE).

La Comisión Europea presentó ante el Consejo la aprobación de medidas antidumping contra tres países: Egipto, Turquía y Eslovaquia. En un primer momento solamente dos miembros de la UE (Luxemburgo y Bélgica) estaban dispuestos a apoyar la propuesta del Ejecutivo comunitario. Tras un trabajo de lobby del sector, estuvieron a punto de lograr la mayoría suficiente para aprobar las medidas de defensa.

España, cuarto productor europeo de acero, alega, motivos "técnicos" para no aplicar medidas antidumping

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, sin embargo, rechazó la propuesta de la Comisión. En círculos siderúrgicos relacionan la decisión directamente con el escenario de política internacional que finalmente ha derivado en la guerra de Irak y la fuerte presión de Egipto, uno de los afectados por la medidas y un aliado necesario en la guerra. Los países europeos que apoyaron las sanciones en el consejo son: Alemania, Austria, Francias, Portugal, Grecia, Bélgica y Luxemburgo. Los paíeses que se abstuvieron son: Italia, Finlandia e Irlanda. Los votos en contra fueron de Holanda, Gran Bretaña, España, Suecia y Dinamarca.

Hasta prácticamente el último momento el voto de Irlanda se esperaba que fuera a favor de las sanciones. Sin embargo, fuentes del proceso, aseguran que Egipto les presionó con posibles sanciones en las ventas de vacuno. España, uno de los principales productores europeos de acero, alega, según fuentes de exteriores, motivos "técnicos" para no aplicar medidas que beneficien a su propia industria.

En Europa se produjeron 158.481 toneladas de acero en 2002, de las que 16.348 correspondieron a España. La produción española solamente estuvo por debajo de Alemania, que ocupa la primera posición, Francia e Italia. La industria ocupa a 268.000 personas en el conjunto d ela UE. De éstos, 22.400 están en España.

Fuentes de la siderurgia europea consideran que es solamente la actual situación política y los equilibrios internacionales lo que ha impedido que se protega la producción europea. Nadie se quería enemistar con Egipto en un momento en que se veía venir la guerra con Irak. Países como España y Reino Unido, partidarios de la intervención armada, son precisamente y más allá de su propia industria los que rechazaron las medidas por "motivos técnicos".

Las medidas antidumping (encarecimiento sobre el precio en origen) previstas eran de un 26% para Eslovaquia, un 16% para Egipto y un 11% para Turquía. También se habló también aumentar las medidas contra Surafrica y Bulgaria y también fueron aparcadas. El total de acero de estos países que entra en la UE por debajo de coste es de 2,2 millones de toneladas.

En la paralización de las medidas parece haber jugado un papel esencial el antiguo secretario general de Naciones Unidas, Boutros Ghali, según fuentes del sector. El principal productor egipcio es el grupo Ezz, propiedad de Ahmed Ezz, político y parlamentario egipcio de peso.

Especialmente descontenta está la británica Corus, que no entiende la actuación de su Gobierno en un momento delicado de la empresa. Un portavoz de Corus señaló al Metal Bulletin que aunque la medida no tiene efectos directos en su mercado si que puede tener consecuencias sobre los precios.

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