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GUERRA EN IRAK | Las movilizaciones ciudadanas

Consignas por vía electrónica

Miquel Noguer

No creas en los medios oficiales. Esta recomendación, implícita en todos los movimientos antisistema, nunca había tenido tanto seguimiento como esta semana, cuando los foros de Internet, los grupos de correo y los sitios web de los colectivos pacifistas han sido un surtidor sin fin de convocatorias, consignas, propuestas de boicoteo y llamadas a la movilización.

Cientos de estudiantes de la UAB se levantaron el jueves con un e-mail no leído en su ordenador. Era el que alguien, nadie sabe exactamente quién, les había enviado minutos después del lanzamiento del primer misil. Les invitaba a cortar la autopista A-7 a partir de las diez de la mañana. Un millar de personas siguieron una convocatoria que se propagó como la pólvora a través de Internet. Los mensajes cortos de los teléfonos móviles y el boca a oreja, claro está, hicieron el resto. Los carteles y el megáfono han sido barridos.

Lo sabe bien Griselda Casadellà, una de las periodistas que trabajan en la edición de dos de los sitios web que más audiencia han tenido estos días entre los jóvenes activistas: Indymedia y Liberinfo. Desde Bagdad hasta la plaza de Sant Jaume, pasando por Seattle o Bolivia, estas webs han seguido la protesta global contra la guerra minuto a minuto. Con un mecanismo muy ágil y con poquísimos controles, los mensajes enviados por activistas de todo el mundo con un simple correo electrónico quedan colgados en la web en pocos segundos.

Los teléfonos móviles también han tenido un papel decisivo, y no precisamente para llamar. Los mensajes cortos para convocar a la concentración de la plaza de Sant Jaume del jueves o a la manifestación de ayer en la plaza de Espanya recorrieron Europa a velocidad vértigo. Dicen muchos estudiantes que el fenómeno ya se produjo en la masiva manifestación del pasado 15 de febrero, cuando los mensajes cortos, los famosos y a veces ininteligibles SMS, permitieron movilizar a millones de personas en todo el mundo.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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