Las protestas por la guerra marcan la apertura del palacio de ferias de Málaga, aún sin acabar
Los sindicatos denunciarán al alcalde por la muerte de un obrero y boicotean su discurso
El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, la obra señera de los ocho años de gobierno municipal del PP y con vocación de dinamizar la actividad económica de la zona, no pudo tener una inauguración acorde a su trascendencia. La muerte en la víspera de un obrero accidentado el miércoles, que sindicatos y oposición atribuyen a la falta de seguridad y al ritmo de trabajo a destajo en los últimos días para acabar el edificio, y el propio estado de éste, aún precario y en obras, no permitieron un ambiente de celebración. El acto, al que no asistió como estaba anunciado el vicepresidente Mariano Rajoy, estuvo marcado por las protestas contra la guerra en Irak. Una decena de asistentes boicoteó a gritos el discurso del alcalde.
Sindicatos y partidos de la oposición coincidieron en que la inaugurar ayer del palacio era "absolutamente innecesario", y no ya porque el edificio no esté completamente acabado, sino por el fallecimiento el viernes de Juan Linares Aguilar, causa por la que pidieron la suspensión del acto. El alcalde, Francisco de la Torre (PP), que antes de su discurso inaugural pidió un minuto de silencio en memoria del obrero fallecido, sólo anuló el cóctel.
CC OO y UGT han anunciado que presentarán una querella contra De la Torre porque aseguran que hay informes que certifican que en las obras, en las que en los últimos días han trabajado más de 500 operarios en turnos de 24 horas, no se guardaban las preceptivas medidas de seguridad, ni había servicios de emergencia. Juan Linares murió porque estuvo demasiado tiempo sin oxígeno tras sufrir una retracción de la lengua, y no por lesiones directamente causadas por la caída desde una plataforma de cinco metros.
El alcalde replicó que el accidente se produjo porque hubo "una negligencia clara en la normativa que exige que los trabajadores se bajen de los andamios cuando éstos se trasladan", y consideró "increíble" el planteamiento de una querella. "Pido a los sindicatos que intenten hacer menos política y hagan una auténtica labor sindical", dijo.
El Ayuntamiento de Málaga ha preferido no variar la fecha de inauguración del palacio para no incumplir sus compromisos con los clientes, ya que ayer empezó la primera feria, Hostelequipe, una muestra de equipamiento hotelero. Para poder tener las licencias preceptivas, el equipo de Gobierno aprobó el pasado lunes desdoblar las obras en dos fases, porque las zonas de oficinas y de restauración y cafetería, y la urbanización exterior, no están terminadas, aunque De la Torre insistió en que el equipamiento necesario para que se celebrara Hostelequipe estaba suficientemente a punto, y que el 85% de las obras están perfectamente terminada.
Pero ayer se vieron más defectos. La explanada de entrada no está concluida, ni los acabados de los techos, y hay zonas donde el suelo no está aún enlosado, cuando no está lleno de pegotes de cemento. La portavoz socialista, Marisa Bustinduy, contrapuso la "ligereza" en abrir el palacio de ferias con las exigencias que el Ayuntamiento hizo para dar licencia de apertura al Teatro Cánovas, promovido por la Junta, o a la nueva sede de la agrupación centro del PSOE, "con la que hemos pasado un verdadero quinario".
Con gesto serio y tono grave, Bustinduy dijo: "No es un día para celebrar nada, estamos inaugurando una obra inacabada y es la situación más lamentable que hemos vivido en los últimos años y un deterioro para una ifraestructura de esta categoría, esta obra es la historia del disparate".
Para el portavoz adjunto de IU, José Luis Portillo, "es inconcebible y esperpéntico inaugurar una obra inacabada, lo que demuestra que estamos gobernados por un desquiciado".
Aunque finalmente el ministro de la Presidencia, Mariano Rajoy, no presidió la inauguración del palacio, como estaba inicialmente previsto, casi un millar de personas se concentró en los aledaños del edificio para protestar contra la guerra en Irak. No más de siete de ellos, dirigentes políticos y sindicales que tenían invitación, pudieron entrar al recinto y no cesaron de gritar sus consignas durante todo el tiempo que duró el discurso del alcalde, quien se quejó por "falta de respeto".
Hubo además varios momentos de tensión porque los guardias de seguridad, en algún caso con actitud agresiva, trataron de impedir que fotógrafos y cámaras tomaran imágenes de las partes inacabadas del edificio.
Faltan 2,59 millones
El acto de inauguración del palacio de ferias y congresos de Málaga sirvió también para escenificar la controversia política que ha rodeado el proyecto desde el principio, con un coste final estimado de 60,65 millones de euros, más del triple del presupuesto primitivo. De esa cantidad faltan por comprometer 2,59 millones.
La consejera de Economía, Magdalena Álvarez, aprovechó su intervención para recordar que el Gobierno central aún no ha firmado el convenio de colaboración que le propuso la Junta y para reclamar a éste aportación financiera. El Estado no ha puesto un euro de sus arcas, si bien el Ayuntamiento lo considera libre de compromiso por los 14,39 millones de euros de fondos de los programas Interreg, pero que se ha limitado a gestionar porque proceden de la UE. La Junta, que ya puso 4,8 millones, tiene comprometidos otros 9.
De la Torre destacó que el palacio permite a Málaga "entra en el circuito de ciudades de ferias y congresos del que incomprensiblemente estaba fuera". Se calcula que a partir de 2005 la actividad del palacio generará un volumen de negocios en la ciudad de entre 15 y 20 millones de euros anuales y unos 350 empleos.
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