El seguimiento del paro del metal en Guipúzcoa fue inferior a la representación de los convocantes

Nadie se puso ayer de acuerdo sobre el seguimiento de la huelga del metal en Guipúzcoa, convocada por ELA, LAB y Comisiones. Los empresarios cifraron el paro en un 35% de los trabajadores del sector, los sindicatos nacionalistas en un 87% y CC OO en un 70%. En cualquier caso, el seguimiento no alcanza el 90% de la representación que estas centrales cuentan en el sector. UGT no convocaba. Las dos partes volverán a sentarse el próximo lunes en la mesa negociadora para tratar de llegar a un acuerdo. De no lograrlo, las centrales han anunciado más movilizaciones.

El convenio del metal de Guipúzcoa es el primero de carácter sectorial del año y la muestra de la apuesta de las centrales nacionalistas por el choque.ELA y LAB estrenaron su unidad de acción sindical, rota en 2001, con la convocatoria de esta huelga -a la que se adhirió CC OO- por "el bloqueo" en las negociaciones del convenio con la patronal provincial, Adegi. Los sindicatos nacionalistas, mayoritarios en el sector, plantean una plataforma con vigencia de un año, que contempla un incremento salarial del 6,5% para los 57.000 trabajadores del Metal y una reducción de jornada de 24 horas anuales. La patronal ofreció un subida del 5% y una reducción de jornadan de 10 horas como techo y salida para negociar el resto de los elementos del convenio. Las centrales nacionalistas lo rechazaron y pidieron más. UGT no ha apoyado la huelga porque considera que la subida ofertada era suficiente.

Distintas estimaciones

Según señalaron ELA y LAB en un comunicado, la huelga tuvo un seguimiento del 87% en las empresas con más de 50 trabajadores y casi del 100% en las más pequeñas. Entre las que pararon citan grandes firmas como Aceralia de Bergara, Ikusi de San Sebastián o Marcial Ucín de Azpeitia. En CAF de Beasain, por ejemplo, una de las factorías emblemáticas del sector, el paro fue "prácticamente total", según un portavoz de la empresa. Añadió que se podían contar con los dedos los que fueron a trabajar. "Los únicos, los ingenieros en las oficinas, pero en producción no había absolutamente nadie", asegurón.

Sin embargo, el optimismo de ELA y LAB sobre el resultado de huelga contrastó con la decepción de la otra central convocante, CC OO, que juzgó "desigual" el seguimiento del paro, tras estimar en un 70% la adhesión de los trabajadores. No se puede hablar de éxito, dijo uno de sus portavoces, cuando la representatividad de los convocantes supera el 90%.

Para Adegi, que reiteró ayer la necesidad de llegar a un acuerdo que evite la desaparición del convenio, el fracaso de la convocatoria fue evidente. Según la patronal, sólo un 35% de los empleados del sector dejó de ir a trabajar y grandes empresas como Aristrain, Esteban Orbegozo, Xey, Iberconta o Industrial Salva no secundaron la huelga. Por eso confió en que las centrales sindicales, "dado el escaso seguimiento del primer día de huelga" acudan a la mesa del próximo lunes "con voluntad negociadora, abandonando posturas maximalistas". De no lograrse un acuerdo, las centrales anuncian movilizaciones para principios de abril.