Defensa financia las tropas en Irak con una partida prevista para "operaciones de mantenimiento de la paz"

No parece que, en este momento, haya una paz que mantener en Irak. Sin embargo, el Consejo de Ministros aprobó ayer la contribución española al conflicto de Irak -formada por tres buques que ya navegan hacia el Golfo y ocho aeronaves, dispuestas para desplegarse en Turquía- por un periodo de tres meses prorrogables y decidió financiar su coste con cargo a la partida 228 de la ley de Presupuestos, prevista para "operaciones de mantenimiento de la paz".

Turquía asigna la base de Erzurum, a 380 kilómetros de Irak, a los seis F-18 españoles

La partida 228 del Ministerio de Defensa -con una asignación de sólo 60.000 euros- tiene carácter ampliable, por lo que aumenta a lo largo del año hasta cubrir todos los gastos en que incurren las Fuerzas Armadas por sus operaciones de paz en el exterior. En 2002, alcanzó los 600 millones de euros y el ministro Federico Trillo-Figueroa pronosticó ayer que este año no superará esa cifra, pese al coste que suponga la intervención en Irak, pues se compensará con las reducciones ya realizadas de los contingentes en Bosnia, Kosovo o Afganistán. El titular de Defensa no quiso revelar el presupuesto estimado de la flotilla enviada al Golfo y de los cazas F-18 ofrecidos a la OTAN, pero fuentes de su departamento dijeron a Europa Press que su coste total asciende a 34 millones en tres meses.

La decisión de imputar este coste a la partida 228, evitando así un crédito extraordinario que debería ser convalidado por el Parlamento, no está exenta de polémica. El antecesor en el puesto de Trillo-Figueroa, Eduardo Serra, ya intentó en 1999 financiar con cargo a dicha partida la participación española en la guerra de Kosovo, pero tuvo que renunciar a esta idea, tras los informes contrarios de los servicios jurídicos de su departamento y de la intervención del Estado. Al final, solicitó un crédito extraordinario de 8.155 millones de pesetas que, debido a la disolución de las Cortes, no fue aprobado hasta diciembre de 2000.

En los presupuestos de 2001, Defensa cambió la denominación de la partida, que hasta entonces de denominaba "crédito para gastos originados por la participación de las Fuerzas Armadas en operaciones de la ONU", y suprimió la referencia a Naciones Unidas -que no había dado cobertura a la guerra de Kosovo-, aludiendo en su lugar a "operaciones de mantenimiento de la paz". Es dudoso, sin embargo, que este cambio sea suficiente para cubrir la intervención en Irak, al menos mientras no haya allí una paz que mantener. Según los expertos, la denominación de una partida es ley y no puede alterarse su objetivo sin riesgo de incurrir en una posible desviación de fondos públicos.

El acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros incluye el envío al Golfo de una "Unidad Conjunta en misión de apoyo humanitario" formada por 868 militares de la Armada, el Ejército de Tierra y los Cuerpos Comunes. El componente naval lo forman el buque asalto anfibio Galicia, la fragata Reina Sofía y el petrolero Marqués de la Ensenada, que zarparon el miércoles y jueves de la base de Rota (Cádiz). A ellos se suman equipos de de ingenieros, defensa NBQ (Nuclear, Bacteriológica y Química), apoyo logístico y escalón médico.

Despliegue Disuasorio

Además, el Gobierno autorizó la puesta a disposición de la OTAN de un contingente del Ejército del Aire con seis cazabombarderos F-18, un Hércules KC-130 de reabastecimiento de vuelo y un helicóptero Superpuma del Servicio de Búsqueda Rescate (SAR), con 232 efectivos, para la operación Display Deterrence (Despliegue Disuasorio) de defensa de Turquía frente a una eventual represalia de Irak. El contingente aéreo español está ya a disposición de la OTAN, que ordenará su traslado en cualquier momento. La base a la que inicialmente han sido asignados los aviones españoles es la de Erzurum, al noreste de Anatolia, a unos 200 kilómetros de Armenia y 380 de la frontera iraquí.

Según los planes de Defensa, los F-18 procederían de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid); el Hércules, de Zaragoza, y el helicóptero, de Cuatro Vientos (Madrid). El Ejército del Aire tiene preparado un equipo de unos 20 militares para trasladarse de inmediato a Erzurum e inspeccionar sus instalaciones.

Hasta ahora, la OTAN ha destacado cuatro aviones radar AWACS en la base de Konya, al sudeste de Turquía, y cinco baterías antimisiles Patriot en Diyarbakir, junto a la frontera iraquí.

Además, el vicepresidente Mariano Rajoy aseguró que el Gobierno ha comprometido 30 millones de euros para ayuda a los refugiados que provoque la guerra y Trillo-Figueroa indicó que el Ejército aportará su experiencia en la construcción de un campamento para 3.000 personas en la frontera de Irak y Jordania.