La Cabra pasta en Bilbao

La Cabra Mecánica acaba de editar Ni jaulas, ni peceras, un disco mal masterizado cuyo sonido recuerda a las casetes de gasolinera. Pero ese error, y la acentuación de los matices rumberos, que tan buenos réditos han dado a Lichis y compañía con La lista de la compra y No me llames iluso, no resta atractivo al repertorio ecléctico y tasquero que los madrileños han ido completando desde que en 1997 publicaran su primer álbum. Ni jaulas, ni peceras, su cuarta entrega, es un directo en el que colaboran Ismael Serrano y Javier Ruibal, aunque ellos no participarán en el concierto que el grupo ofrecerá mañana en el Kafe Antzokia de Bilbao.

Sexy Sadie actuarán mañana en la sala Azkena de la capital vizcaína. Estos supervivientes del boom indie de los noventa, aún hoy uno de los grupos más respetados y adulados de la escena independiente, presentan Lost & found, un quinto disco, producido por Nigel Walker, en el que vuelve a primar el pop cantado en inglés e interpretado con destreza, conocimiento de causa y pasión de fan.

En San Sebastián se podrá asistir mañana a dos recitales bien distintos. Por la mañana, el pianista Iñaki Salvador improvisará sobre canciones populares vascas en la sede de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, dentro del ciclo Matinées de Miramón. El fruto de esa fusión de jazz y música tradicional se recoge en el disco Piano solo.

Una vez que haya anochecido, el canto pastún de Zarsanga resonará en la sala de cámara del Kursaal. A la cantante paquistaní se le presenta como una mujer que "canta a los astros, a la belleza y al amor, y narra las epopeyas guerreras que marcaron la historia mítica de su pueblo".Sin salir de esta provincia, Urnieta, Usurbil, Astigarraga y Hernani han decidido promocionar el consumo de sidra con Sagarrondotik 2003, un festival que permitirá ver la puesta en escena de diez grupos. La propuesta es que la sidra remoje el gaznate mientras se baila con la rumba pop de Kiko Veneno, el ska del jamaicano Desmond Dekker, el funk setentero y bailable de Fundación Tony Manero, o las gotas de flamenco y blues que salpican el repertorio de Raimundo Amador.

El Teatro Barakaldo, que hoy acoge a Laura Vital en sus Encuentros Flamencos, vivirá el domingo una nueva jornada de sus undécimos Encuentros de Zarzuela con la puesta en escena de La pícara molinera, en la que participará la Orquesta Lírica Zarzuela 2002 y la Masa Coral del Ensanche. Este drama rural, ambientado en Asturias, cuenta con música del zaragozano Pablo Luna y libreto de Torres del Álamo y Antonio Asenjo, quienes basaron su texto en La Carmona, de Alfonso Camín.

En la oferta de danza destaca la presencia del Ballet de Zúrich en el Arriaga. Sus 40 bailarines, dirigidos por Heinz Spoerli, abordarán cuatro coreografías (Allegro brillante, Sarcasms, Nocturnes y Quintett) ideadas por Balanchine, Hans van Manen y el propio Spoerli sobre música de Chaikovski, Prokofiev, Chopin y Schubert.