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El acusado de matar a un joven indio en Irún asegura que sólo quería asustarle

El joven chino acusado de matar a cuchilladas a un ciudadano indio en un bar de Irún declaró ayer en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia de San Sebastián que cogió el arma sólo para "asustar" a su víctima y que las heridas que acabaron con su vida se produjeron durante "un forcejeo", después de que su contrincante se lanzase hacia él. Antes de tomar el cuchillo, el procesado y la víctima se habían peleado porque, presuntamente, éste último había tocado "el pecho y el trasero" a la esposa del imputado.

Asistido por un traductor, Yilu Liu relató en chino al jurado que el 16 de noviembre de 2000, pasadas las 23.30, se asomó al balcón de su casa, sita frente al bar La Viña, donde trabajaba su esposa, para comprobar si había acabado. Entonces, declaró, vio que Nitin Shan Menghani "se estaba sobrepasando" con su mujer, Xiao Yang Ye. "Le tocaba el pecho y el trasero e intentaba besarla. Ella se resistía con las manos", dijo el acusado, para quien la Fiscalía pide 13 años de prisión por homicidio.

Su esposa, aseguró, le había comentado con anterioridad que la víctima "había intentado sobrepasarse con ella" en alguna ocasión. El caso es que esa noche, "preocupado", bajó corriendo al bar y su mujer le dijo que Menghani se había comportado "mal" con ella. El acusado insultó a la víctima, que le respondió y empezaron a pelear.

"Iba ganándome y yo quería coger algo para protegerme", explicó el acusado. Fue a la cocina, tomó "el primer cuchillo" que vio y salió "con la intención de asustar al indio para que se marchara". Según apuntó, alzó el cuchillo "con la punta hacia abajo" con una mano, mientras con la otra hacía gestos a su rival para que se fuese. "Se lanzó hacia mí, forcejeamos y no sé cómo se produjeron las cuchilladas", agregó Yilu Liu.

Menghani salió "corriendo" del bar y el acusado le siguió unos metros, tras lo que regresó al local. El joven indio murió minutos después por las heridas en el pecho y la zona renal. Cuando Liu volvió al bar, su mujer le recriminó que se hubiera "alterado tanto". El acusado le abofeteó y le dijo: "Encima que te protejo..."

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