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GUERRA EN IRAK | Las movilizaciones de protesta

Decenas de miles de estudiantes toman la calle

El inicio de la guerra espoleó ayer a la universidad española, que se rebeló contra los primeros bombardeos. Los rectores acordaron paros silenciosos de cinco minutos y decidieron poner las banderas a media asta a la espera de que vuelva la paz; los estudiantes salieron a las calles para gritar su protesta; los profesores reunieron firmas en un manifiesto contra los ataques.

Lo que sigue resume un día de rebelión universitaria contra la guerra en toda España:

Cargas policiales y cortes de calles

La policía empleó ayer una violencia inusitada contra los centenares de estudiantes que, de forma pacífica y vitoreados en muchas ocasiones por los vecinos, se manifestaron por el centro de Madrid.

Los centros universitarios celebran paros de cinco minutos y colocan la bandera a media asta en señal de duelo
Cinco mil profesores e investigadores firman un manifiesto promovido desde la Universidad del País Vasco
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Una de las cargas más duras se produjo en la misma carrera de San Jerónimo, a 50 metros escasos del Congreso de los Diputados. A las 14.30, los agentes antidisturbios, que hasta ese momento habían permitido a los estudiantes manifestarse pacíficamente, se vieron desbordados de pronto y la emprendieron a golpes con los jóvenes. Uno de ellos, Pablo López, estudiante de segundo de Historia, rodó por el suelo con una brecha en la cabeza. Ayudado por algunos viandantes a salir del cerco policial, llegó hasta la puerta del Congreso, donde los diputados de IU Marisa Castro y Felipe Alcaraz pidieron que fuera atendido por el servicio médico, si bien minutos después los policías de la puerta se negaron a franquear la entrada a una doctora del Samur. Un agente de la Unidad de Intervención Policial (UIP) llegó a zarandear a Castro, quien había intentado interponerse entre estudiantes y policías. Los diputados de la oposición pudieron comprobar la actitud desafiante de los agentes, algunos de los cuales lucían banderitas preconstitucionales en la culata de sus pistolas.

La Asamblea de Universidades contra la Guerra, que había programado movilizaciones una vez comenzado el conflicto bélico, nunca pensó que llegarían a reunir a tantos estudiantes. En total, protestaron ayer en las universidades públicas madrileñas y por las calles de la capital unas 50.000 personas, según la asamblea estudiantil, creada expresamente para luchar contra el conflicto.

Además, unos 5.000 profesores, investigadores y personal administrativo de todas las universidades han firmado un manifiesto contra la guerra (www.universidadcontralaguerra.net). Esta iniciatia fue promovida inicialmente por profesores de la Universidad del País Vasco. CC OO, UGT y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (Stes) han convocado para hoy un paro de 15 minutos a mediodía en los centros escolares españoles.

GALICIA Simulacro de bombardeo

Las convocatorias de los pacifistas coincidieron al mediodía en Galicia con las marchas espontáneas de los estudiantes universitarios y de enseñanza media para juntar decenas de miles de personas en ciudades y pueblos de la comunidad. La manifestación más numerosa fue la de Santiago, donde unas 6.000 personas, la mayoría estudiantes, pero también dirigentes políticos y diputados autonómicos, escucharon en silencio y agachados una simulación del sonido de las alarmas antiaéreas. En Ourense, un pequeño grupo de jóvenes se enfrentó a la policía después de arrojar huevos contra el ayuntamiento. En A Coruña, donde los manifestantes fueron unos 3.000, otro grupo de estudiantes invadió un local de Mc Donald's profiriendo gritos contra la guerra aunque sin causar destrozos. En Vigo, unos cinco mil estudiantes se manifestaron al grito de "No a la guerra" y pidieron un referéndum en España sobre este conflicto.

BARCELONA

30.000 universitarios y 20.000 escolares

Barcelona se convirtió ayer por la mañana en una sucesión de cortes de tráfico y manifestaciones espontáneas protagonizadas por estudiantes de todas las edades que a partir del mediodía colapsaron la ciudad. La mitad norte fue tomada por 30.000 universitarios y la mitad sur por unos 20.000 alumnos de secundaria, según el Ayuntamiento.

El inicio del horario escolar marcó el ritmo de las protestas. A primera hora de la mañana, en los pasillos de las universidades, entraron riadas de alumnos que se reunieron en asamblea y optaron por unanimidad por suspender las clases para salir a la calle a protestar. Las protestas se organizaron rápidamente con una premisa muy clara: había que colapsar la ciudad y dirigirse hacia los objetivos relacionados con el conflicto, como la sede del PP de Cataluña, el consulado de Estados Unidos y la delegación del Gobierno. En el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, situado en Bellaterra, a 20 kilómetros de la ciudad condal, los estudiantes decidieron cortar el tráfico de la autopista, cercana al centro universitario, y trasladarse hasta Barcelona para unirse al resto de los manifestantes. La protesta estudiantil se extendió también por otros municipios como Girona, Tarragona, Lleida, Manresa, Vic o Reus.

ASTURIAS Los estudiantes interrumpen una misa

Cientos de estudiantes universitarios y de enseñanza secundaria obligaron a suspender a primera hora de la tarde una ceremonia religiosa en la catedral de Oviedo, a la que asistían políticos del PP, tras entrar en el templo al grito de "asesinos". Los estudiantes entraron en la catedral cuando se estaba celebrando una misa y responso en memoria del fundador de la ciudad, el rey de la monarquía asturiana Alfonso II el Casto. Una decena de concejales del PP, que asistían a los oficios, se refugió en la sacristía, ante el avance a gritos de los estudiantes, que llegaron hasta el altar mayor y procedieron a celebrar una sentada para exigir que el arzobispado hiciese sonar las campanas en contra de la guerra, objetivo que no consiguieron. Hora y media después, los manifestantes abandonaron la catedral sin que llegase a intervenir la policía.

ANDALUCÍA

Marchas espontáneas

El mediodía fue el momento escogido por miles de estudiantes de enseñanzas medias y universitarios de toda Andalucía (unos 12.000) para interrumpir sus clases y salir a la calle a mostrar su rechazo por el inicio de los bombardeos. Sólo en Sevilla y Granada, cerca de 8.000 estudiantes se manifestaron en contra del comienzo de la guerra. En estas dos capitales, los estudiantes organizaron marchas espontáneas. En Málaga, más de un millar de estudiantes recorrió las principales calles del centro hasta el Ayuntamiento, a cuyas puertas guardaron un minuto de silencio.

COMUNIDAD VALENCIANA

Paros silenciosos

En la Comunidad Valenciana, miles de estudiantes secundaron paros silenciosos a favor de la paz. Las universidades valencianas mantendrán sus banderas a media asta mientras dure la guerra. Unos 2.000 universitarios se concentraron en la Universidad de Alicante, varios centenares lo hicieron en la de Valencia, un millar en la Universidad Miguel Hernández de Elche y más de 500 en la Jaime I de Castellón. Grupos de estudiantes llevaron su protesta ante la misma sede del PP en Valencia.

Información de Pablo Ordaz, Carlos E. Cué, Fernando Pérez, Marta Aguirregomezcorta, Xosé Hermida, Clara Blanchar, Mar Padilla, Javier Cuartas, Sergio Mellado y Cristina Vázquez.

Los estudiantes de la Complutense de Madrid recorren la Ciudad Universitaria tras abandonar las facultades.
Los estudiantes de la Complutense de Madrid recorren la Ciudad Universitaria tras abandonar las facultades.MANUEL ESCALERA

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