La patronal pide una mediación en la huelga de autobuses

La huelga indefinida en el transporte privado de autobuses de Vizcaya volvió a ser masiva en su segunda jornada y se produjeron los primeros incidentes significativos: dos pasajeros resultaron heridos leves al ser apedreados dos autobuses procedentes de Logroño en Arrigorriaga y Galdakao. El comité de huelga negó que la agresión fuese obra de algún piquete. Mientras, sigue sin haber ninguna negociación entre las partes. La patronal del sector pidió ayer la intervención del Gobierno como árbitro.

El transporte escolar fue de nuevo el más perjudicado, aunque disminuyeron los atascos por la masiva afluencia de padres transportando a sus hijos en sus turismos, especialmente en el área de Loiu y Derio. Muchos padres salieron antes con sus vehículos o utilizaron otras rutas.

Se redujo el número de niños que no pudieron ir a clase por falta de transporte: casi 1.400 frente a los 2.000 del martes.

Las clases se desarrollaron con normalidad, según un portavoz de Educación. La huelga volvió a ser total en el transporte escolar, que es utilizado a diario por cerca de 39.000 niños vizcaínos, el de trabajadores a sus empresas y otros servicios como las excursiones. Como el primer día, se cumplieron los únicos servicios mínimos decretados (el 20%) en las líneas que unen Bilbao con otras capitales.

El incidente de los dos heridos fue "denunciado" por los convocantes del paro (UGT, ELA, CCOO y LAB), que negaron la autoría y añadieron que "cabe la posibilidad de que alguien intente reventar la huelga, que está siendo ejemplar cumpliéndose estrictamente los servicios mínimos".

Jesús Orbea, portavoz de la patronal, dijo que su "gran miedo" es que haya un accidente "si es atacado un autobús" y pidió la mediación de la Administración. Sin embargo, opinó que el Gobierno "jamás ha intervenido en un conflicto si no han pasado unos días" y auguró que el paro durará "al menos siete días". Insistió en que la patronal no "se moverá" mientras las centrales no cambien su propuesta de una subida salarial lineal.

Los trabajadores ya han anunciado que rechazarán un arbitraje de la Administración.

La asociación universitaria alavesa Altube pidió a las instituciones que faciliten la llegada de estudiantes a sus facultades de Bilbao y Leioa. Unos 2.000 universitarios alaveses "no pueden ir a sus respectivas facultades con normalidad".