El crudo baja más de dos dólares, la mayor caída desde el 11-S

El precio del crudo en Londres y Nueva York se desplomó ayer entre dos y tres dólares ante la expectativa de que la guerra en Irak sea breve y no interrumpa el suministro. El barril brent cerró a 27,25 dólares, lo que supone una caída del 10% en una sesión, la mayor desde el 11-S. El West Texas retrocedió a 31,70, otro mínimo de más de un año. El mercado apuesta por que pronto habrá más crudo a menos precio en el mercado.

El mercado petrolero mostró claramente su apuesta por que el conflicto que parece a punto de comenzar dure poco, no más de dos meses, y que no haya ningún tipo de problemas de suministro. Tras este periodo, los intermediarios esperan un rápido incremento del flujo de crudo iraquí hacia los mercados y, como consecuencia de ello, una caída de los precios de la materia prima más comercializada del mundo. Por eso ayer se amontonaron las órdenes de venta de títulos petroleros. Mejor vender hoy a buen precio y volver a comprar cuando esté más barato.

La situación que ayer experimentó el precio del crudo se parece a la que se vivió en la guerra del Golfo. El precio del crudo llegó a superar los 41 dólares en octubre de 1990, poco después de que Irak invadiese Kuwait, y se abarató un tercio inmediatamente después de comenzar el ataque de EE UU, a mediados de enero de 1991. En estos meses previos a la que previsiblemente será la segunda guerra del Golfo, el precio del crudo también subió fuertemente, pasando de 25 a 34 dólares en poco más de dos meses. Entre el lunes y ayer, después del ultimátum de la Administración de Bush, pasó de un máximo de 31,4 dólares hasta los 27,25. En el caso del crudo en el mercado neoyorquino, éste pasó de 36,4 a 31,70 dólares en los últimos dos días.

Durante los últimos dos meses los intermediarios se dedicaron a comprar títulos, algunos para especular, y muchos otros para abastecer a las petroleras de todos los tamaños en todo el mundo. Todos acumulaban crudo ante la perspectiva de que éste faltase, y más teniendo en cuenta que Venezuela fue un factor de riesgo añadido al de Oriente Próximo, ya que su industria petrolera estuvo paralizada por una huelga durante 60 días.

Entre los que han aumentado las reservas de productos petrolíferos y gas natural en previsión de una guerra en Irak se encuentran las petroleras españolas y Enagas, según el informe de febrero de de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

La CNE señala que las reservas de productos petrolíferos se encuentran "en claro aumento", aunque precisa que, por el momento, el Gobierno "no ha activado los planes existentes de emergencia energética". La legislación española establece unas existencias mínimas de seguridad de gasolinas, destilados medios (queroseno y gasóleo) y fuelóleo equivalentes a 90 días de consumo. España cuenta con reservas para aguantar 120 días sin suministros, según datos oficiales.