La policía impide a una adolescente entrar al Congreso con una pegatina de 'No a la guerra'

Una alumna de 16 años del instituto de enseñanza secundaria Miguel Catalán, enclavado en el polígono industrial de la localidad madrileña de Coslada, fue obligada a mediodía de ayer por la policía a quitarse una pegatina con el lema No a la guerra antes de visitar, con sus compañeros del centro educativo, el palacio de las Cortes, en la carrera de San Jerónimo. En un principio, la adolescente se negó por considerar que la imposición mermaba su libertad de expresión, según varios testigos. Posteriormente accedió a quitársela y, ya sin ella, visitó el edificio con sus compañeros de 4º curso de ESO.

Fuentes de la Cámara señalaron que la prohibición fue decidida por el titular de la Comisaría Especial de Policía del Congreso, tras ser consultado al respecto por el agente que vetó el acceso de la adolescente. Fuentes policiales consultadas a media tarde dijeron que el turno había cambiado y remitieron a la Cámara para obtener información.

El incidente fue evocado, fuera del orden del día, en la reunión vespertina de la Mesa del Congreso, presidida por Luisa Fernanda Rudi, donde diputados de la oposición socialista criticaron la prohibición a la muchacha. Numerosos parlamentarios exhiben libremente y a diario pegatinas similares incluso dentro del hemiciclo.

"Se trata de garantizar el respeto a la institución parlamentaria", según un portavoz de la Cámara. "Es una práctica que se sigue desde hace muchísimo tiempo porque podrían producirse situaciones ofensivas incluso hacia algún diputado", añadió. A la pregunta de si la misma medida se aplica a una persona que visite la Cámara con una cruz cristiana, una estrella de David o una media luna islámica, la misma fuente respondió: "No se trata de entrar en el contenido de los símbolos que se exhiban".

Otras fuentes, vinculadas a la oposición, destacaron que no recuerdan que, hasta ayer, se haya aplicado a los numerosos adolescentes que visitan la Cámara una medida de tal naturaleza. A su juicio, el incidente fue fruto de una actitud autoritaria ante una situación específica que se vive estos días ante la presunta inminencia de la guerra contra Irak.