La policía multará con 1.800 euros a los que abandonen el coche en la calle
Escupir, no recoger las heces caninas o tirar papeles y colillas incrementan su sanción
El Ayuntamiento de Madrid ya tiene listas las nuevas multas para los que ensucien las calles. Por ejemplo, abandonar un vehículo en la calle o pintar un graffiti será castigado con una multa de hasta 1.800 euros. La multa anterior era de 90 euros. Escupir, orinar, lavar un coche en la calle o arrojar papeles estará sancionado con 450 euros. La policía municipal también multará con 900 euros a los que repartan propaganda en la calle sin permiso del Consistorio. La edil socialista Cristina Narbona critica que la política del PP respecto al reparto de octavillas políticas sea "muy restrictiva".
El pleno del próximo 27 de marzo aprobará provisionalmente la modificación de la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente -que fue promulgada en 1985- en su apartado de limpieza y residuos. Después habrá un periodo de alegaciones y, luego se procederá a la aprobación definitivapor el Ayuntamiento de Madrid, algo que el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, no cree que ocurra en esta legislatura.
La principal novedad de esta modificación, lo que prácticamente la convierte en una nueva ordenanza, es que prevé fuertes multas por ensuciar la vía pública. Así, una falta muy grave, como abandonar el cadáver de un animal o un vehículo en la calle o pintar un graffiti, acarreará ahora una multa de hasta 1.800 euros. En la anterior ordenanza, hacer una pintada en la calle estaba multado sólo con 90.
Además, una falta grave, entre las que se encuentra cambiar el aceite del coche en la calle, repartir propaganda sin permiso del Consistorio o abandonar muebles en la vía pública, llevará consigo multas de hasta 900 euros. Antes, este tipo de faltas estaban penadas sólo con 90 euros.
Tirar colillas al suelo, lavar el coche en la calle, arrancar carteles, escupir u orinar en la vía pública está considerado una falta leve en la nueva ordenanza, con una sanción de hasta 450 euros. En la anterior norma, estas faltas conllevan una multa de 60 euros.
La concejal socialista Cristina Narbona hace varias críticas a la nueva ordenanza que ha preparado el Partido Popular, a la que ha presentado 24 enmiendas, de las que el PP ha aceptado 14. Por ejemplo, el gobierno municipal ha incluido que los transportistas que circulen con materiales que ensucian (tierra, hormigón, etcétera) tienen que cubrir sus camiones con lonas para evitar que el polvo y la arena se desprendan y caigan sobre la vía pública.
En total, el proyecto ha recibido 78 enmiendas internas (fundamentalmente de técnicos y de la oposición), de las que el gobierno municipal ha aceptado 60. "La ordenanza es mejorable. Por ejemplo, la actitud del PP respecto al reparto de propaganda de los partidos políticos y entidades sin ánimo de lucro es muy restrictiva y está sujeta a la discrecionalidad por parte del Ayuntamiento. Es decir, si le parece, permite repartir publicidad y, si no quiere, no", denuncia la edil socialista. El concejal de Medio Ambiente contesta que "el reparto de octavillas atenta contra la limpieza de la ciudad, porque luego quedan esparcidas por el suelo". "En otros ayuntamientos, como los de Barcelona o Valencia, se hace igual: para repatir propaganda es necesaria una autorización municipal", añade García-Loygorri.
Excrementos
El gobierno municipal, en cambio, sí que ha aceptado una consideración del PSOE. Y es que en un primer momento no limpiar los excrementos de los perros acarreaba una multa de hasta 900 euros, una sanción mayor que si una persona se orinaba o defecaba en la calle. Ahora, ambos hechos se han equiparado y llevan una sanción de hasta 450 euros. "Es cierto que no era normal que la defecación de un animal tuviese más sanción que la de una persona", reflexiona García-Loygorri. La nueva ordenanza incluye, asimismo, que los propietarios de solares deberán tener cuidado de que no se realicen vertidos en los mismos.
También están prohibidas otras actitudes que suelen ser cotidianas, como limpiar el cenicero del vehículo en plena vía, limpiar una alfombra desde una terraza o tirar agua sucia desde un balcón.
El próximo pleno también aprobará la modificación de la Ordenanza de Medio Ambiente en su parte referida a la protección de las zonas verdes. Así, antes de iniciarse una obra, la empresa que la realice deberá proteger los árboles o plantaciones que queden cerca. Por ejemplo, los árboles tendrán que protegerse con la instalación, a lo largo del tronco, de tablones de una altura mínima de tres metros.
Otra de las novedades es que la redes de riego de la red municipal que usen aguas depuradas tendrán que identificarse obligatoriamente con un color distinto a las de agua potable. Además, se prohíbe dar de comer a los animales en las zonas verdes.
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