Complemento autonómico: un agravio comparativo anunciado

Una vez que las universidades han comenzado a hacer las gestiones necesarias para pagar el complemento autonómico de profesorado (excepto la Universidad Jaume I y la Universidad Politécnica de Valencia, que lo harán el año que viene), acorde con la regulación efectuada por la Administración Autonómica, se ha puesto en evidencia lo que ya denunciamos hace unos meses desde estas mismas páginas: la insuficiencia económica de un complemento que prima, ante todo, la gestión sobre la docencia y la investigación.

Si las comparaciones son siempre odiosas, en este caso, además, resultan sangrantes. Las distintos acuerdos alcanzados en las comunidades autónomas llevan a que un catedrático de Universidad con veinte años de antigüedad y tres tramos de investigación reconocidos cobre un complemento anual en Canarias de 8.100 euros, en La Rioja de 12.600 euros y en el País Valenciano de solamente 900 (sí, son novecientos, no se ha escapado ningún cero). Sólo podrá mejorar un poco esta cantidad, si accede al mínimo por cargo, que le supondría un complemento de 1.200 euros más.

Un titular de Universidad, con tres tramos docentes y dos investigadores, cobraría 600 euros (1.800 con el complemento mínimo por cargos) en el País Valenciano, 3.600 euros en Madrid y 7.500 euros en Navarra. Y un titular de Escuela Universitaria, con tres tramos docentes, cobraría 2.800 euros en Cantabria, 2.400 en Murcia y absolutamente nada en el País Valenciano.

Estos ejemplos muestran que:

-Cada Comunidad Autónoma ha seguido un modelo económico distinto a la hora de incentivar docencia, investigación y gestión al profesorado universitario,

-La Comunidad Valenciana ha sido la que menos retribuye a su personal docente universitario,

-Nuestro modelo potencia la dedicación a tareas de gestión en detrimento de aquéllas que son consustanciales a la Universidad: docencia e investigación.

CC.OO. se opone a este modelo y junto al resto de sindicatos representativos en el ámbito universitario público valenciano vamos a proponer la modificación radical de este complemento autonómico, convocando asambleas explicativas y movilizando al personal afectado por esta retribución.

En definitiva, apostamos por:

-Un complemento que potencie la docencia y la investigación frente a la gestión, de modo que el grueso del importe económico se obtenga por méritos en tareas docentes e investigadoras y no en las de gestión,

-La universalización del complemento, para que pueda ser pagado a todo el profesorado universitario y no únicamente a los cuerpos docentes funcionariales.

-El establecimiento de un requisito temporal para acceder al mismo de dos años, no como en el modelo valenciano que lleva a un mínimo de doce o quince años para poder acceder a los primeros 600 euros anuales.

En defensa de un modelo retributivo para el profesorado universitario más justo, mejor dotado económicamente y que valore las tareas esenciales de la universidad, como son la docencia y la investigación, hemos dado los primeros pasos, en contacto con el resto de sindicatos, para emprender una campaña de movilización del profesorado universitario valenciano, en rechazo a esta regulación concreta de un complemento autonómico que, por otra parte, ha sido largamente reinvindicado.

Firman este artículo los secretarios generales de las secciones sindicales de CC OO de las universidades públicas valencianas: Madalen López Precioso (Universitat de València), Toni Terrones (Universitat Politècnica de València), Jaime Molina Vidal (Universitat d'Alacant), Maties Segura (Universitat Jaume I) y Juan Agulló (Universitat Miguel Hernández).