_
_
_
_
Reportaje:

Pasión por las letras

El IES Alhambra de Granada edita una excelente colección de libros con obras de los mejores autores

Javier Arroyo

José Hierro, Ángel González, Francisco Ayala, Emilio Lledó, Gabriel Celaya, Antonio Carvajal, José Antonio Muñoz Rojas, Rafael Juárez y Elena Martín Vivaldi. Poetas, filósofos y narradores que suman cuatro sillones de la Real Academia Española, dos premios Cervantes de Literatura, tres galardones Príncipe de Asturias de Literatura, más de una docena de premios nacionales de poesía, narrativa, ensayo y de la crítica, entre otros laureles literarios. La excelencia de la literatura reunida por un instituto de secundaria, el IES Alhambra de Granada, en una experiencia editorial denominada Espada de Luz con un objetivo primordial: fomentar la lectura.

Siete breves antologías poéticas, un ensayo y un cuento recogidos en nueve libros primorosamente editados son el resultado de media docena de años de andadura (el 22 de febrero pasado se cumplieron seis años de la edición del primer título) de este proyecto editorial y educativo, que comenzó en una de las reuniones periódicas que mantenían en el Instituto Alhambra el equipo directivo de entonces y la Asociación de Padres de Alumnos (APA).

En aquella reunión, unos y otros le daban vueltas a la manera de fomentar la lectura. Antonio Chicharro, en ese momento miembro del APA, y profesor universitario de teoría de la literatura, propuso hacer una edición de textos, "de pequeñas joyas de la literatura española", que los propios autores pudieran presentar ante los alumnos para involucrarlos y mostrarles que la "la cultura literaria y la lectura no es ningún castigo", según el propio Chicharro. Se trataba, además, de hacer "una muy cuidada edición material para luchar, en la medida de lo posible a la cultura del usar y tirar". Cristóbal López Silgo, entonces director del centro, y el propio Antonio Chicharro quedaron comisionados para llevar adelante el proyecto. El APA se comprometía a correr con todos los gastos de la edición. Una de las caracterísitcas de estas pequeñas bellezas literarias es, precisamente, su carácter no venal, es decir, gratuito. Desde entonces, el APA se ha volcado en esta iniciativa y la mantienen como la prioridad número uno.

Chicharro y López Silgo son ahora los directores de la colección y quienes llevan adelante todo el trabajo, mano a mano con el autor del primer título de la colección, el poeta Antonio Carvajal y los padres de alumnos. En estos seis años, la colección Espada de luz ha conseguido no sólo reunir a grandes autores de la literatura española, sino que ha realizado el prodigio de que cada uno de los ejemplares se conviertan en ediciones de lujo. Casi todos cuentan con elementos que les hacen aún más importantes. Es el caso del libro de José Hierro, único libro del poeta ilustrado por el propio autor. Se trata de una antología de poemas entre los que se intercalan una decena de dibujos inéditos. También el libro del poeta Ángel González está ilustrado por él mismo con material gráfico igualmente inédito. Otras de las pequeñas maravillas aparece en el librito de Francisco Ayala, que desgrana en Dulces recuerdos un cuento sobre la muerte de Barbián, un perro que lo acompañó en su infancia.

La filosofía también tiene su espacio en la colección. En el origen de la corporeidad es un ensayo inédito de 20 páginas del recientemente nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, Emilio Lledó, en el que el autor busca "el momento original en el que el hombre empezó a a ser consciente de su vida". Completan la nómina de Espada de Luz, Rafael Juárez, un poeta de Estepa (Sevilla) que reside habitualmente en Granada, desconocido pero "de la máxima excelencia", según Chicharro; Antonio Carvajal, poeta y profesor en posesión del Premio Nacional de la Crítica; Gabriel Celaya, poeta vasco y premio Nacional de las Letras; el antequerano José Antonio Muñoz Rojas, Premio Nacional de Poesía, al que, explica Chicharro, Dámaso Alonso consideró "el mejor prosista de las letras españolas" y Elena Martín Vivaldi, poetisa granadina que murió un mes antes de presentar su libro.

El número de ejemplares editados ha aumentado. De las primeras 500 unidades se ha aumentado a editar 1.000 de cada autor. ¿El reparto? El mejor modo es acudiendo a la presentación de cada uno de los libros. Todos los estudiantes que acuden tienen derecho a recibir uno.

Tanto Cristóbal López como Antonio Chicharro tienen claro que la excelencia de la colección sólo se mantiene si se le da un final adecuado. No quieren que pase más allá de los 10 o 12 títulos. Luego seguirá otra aventura literario-educativa, pero la actual va tocando a su fin. Tras los primeros nueve títulos, no obstante, el décimo está garantizado. Se trata de una pequeña antología del poeta granadino Luis García Montero que, quieren los directores de la colección, esté ilustrada por el pintor, también granadino, Juan Vida.

"Se nos ha ido de las manos, en el mejor de los sentidos", comentan Chicharro y López Silgo. Lo que pretendía ser una edición modesta para aficionar a la lectura se ha convertido en una colección de literatura sublime concentrada en poco más o menos una treintena de páginas cosidas a mano con un pequeño cordel de color y dispuesta a demostrar que no todo está perdido en lo que se refiere a los jóvenes y la lectura.

Versos a cambio de tres garrafas de aceite de oliva

El acto culminante tras la edición de cada uno de los nueve títulos que componene la colección Espada de Luz es la presentación de la obra en el salón de actos del instituto Alhambra. De hecho ése era uno de los objetivos al comenzar la edición. Se trataba de acercar a los estudiantes no sólo las obras sino los propios autores y convencerles de que un poeta no es un perro verde que suspira de esquina en esquina al acecho de un cuarteto que dé salida a sus penas de amor. Y a juzgar por lo que cuentan los directores de la colección, Cristóbal López Silgo y Antonio Chicharro, cada presentación ha sido una experiencia digna de recordar.

Aunque no todos pudieron acudir a Granada a presentar su obra a los estudiantes, los que sí estuvieron ofrecieron momentos inolvidables. Cristóbal López y Antonio Chicharro recuerdan la presencia de José Hierro, un hombre "muy vital, sabio y sin dobleces" como un "vendaval" y "una maravilla" para los alumnos y los profesores. Habló de su obra, comentó su poesía y dejó sus dibujos a todos los jóvenes que le pidieron que firmara su libro. A cambio, recibió tres garrafas de aceite de oliva. Quince litros de aceite por una edición de poemas y dibujos. También él se marchó emocionado.

El último libro editado fue Poemas y Dibujos de Ángel González. De esa presentación, López Silgo y Chicharro recuerdan el "impresionante silencio y respeto al poeta" de un auditorio de adolescentes. También José Antonio Muñoz Rojas, cuyo libro mezcla prosa y poesía, firmó libros sin pausa. A pesar de tratarse de una edición gratuita y para estudiantes,o quizá por ello, ninguno de los poetas consideró esta edición un encargo menor. Todos se esforzaron en cumplir su compromiso de enviar textos o textos e ilustraciones a tiempo y de acudir a enseñar su obra a los alumnos.

Emoción y magia no han faltado en estas presentaciones. Chicharro recuerda la charla del poeta Antonio Carvajal en el principio de su aventura, cuando allá por 1997 presentó el primer título de la colección. Carvajal leía uno de sus poemas, que incluía un intertexto de Villaespesa: "para cada dolor habrá un olvido y para cada amor una esperanza". El silencio se hizo en la sala y sobre él, se escuchó a una chica suspirar y llorar. Así es la poesía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_