_
_
_
_
_

Andalucía ha recibido casi 40.000 millones de fondos europeos desde su entrada en la UE

La posición española en la crisis de Irak condiciona la negociación de las futuras subvenciones

Andalucía ha recibido casi 40.000 millones de ecus/euros en concepto de subvenciones a la producción agraria y al desarrollo regional, en los 17 años que España lleva formando parte de la Unión Europea. Estos fondos equivalen en conjunto al doble del presupuesto anual de la Junta o a la mitad del producto interior bruto regional. Su futuro se decidirá a lo largo de los próximos meses, en una negociación amenazada por la política de alianzas que España mantiene en la actual crisis internacional. "Tenemos los intereses cruzados", reconoce Juan Ramón Casero, portavoz de Presupuestos del PP en el Parlamento.

Francia, en el capítulo agrario y Alemania en cohesión, han sido el apoyo tradicional de España en las negociaciones financieras. Políticos y empresarios consultados por este periódico califican al Reino Unido como "el principal enemigo" de la Política Agraria Común (PAC). El gobierno británico, el más distinguido aliado europeo de España en la crisis iraquí, acaba de hacer una propuesta en la UE, que si prosperase haría perder a Andalucía 900 millones de euros al año de fondos Feder.

La negociación de la nueva PAC está abierta y debería cerrarse con una cumbre de jefes de Gobierno antes de la reunión ministerial que la Organización Mundial de Comercio organiza en septiembre en Cancún. Pero con la actual crisis internacional, "los primeros ministros no están para la patata y el arroz", señala un alto funcionario de la dirección general de Agricultura de la Comisión Europea. Este responsable comunitario considera "la alianza española con el Reino Unido, un error estratégico", que España "pagará" en la mesa de negociación.

Ya está comprometida la estabilización del gasto agrario, dando entrada a los nuevos países con el mismo presupuesto, con una rebaja del 6% en el montante de ayudas a la producción, que pasaría a engrosar el desarrollo rural. "El mantenimiento del presupuesto hasta 2013 es engañoso, porque significa una clara reducción para los que estamos dentro", apunta Francisco Molina, secretario general de Asaja en Jaén.

Una cuestión a decidir en la reforma es si las ayudas se desacoplan de la producción. Esta medida tendría consecuencias domésticas: casi la mitad del cheque agrario andaluz es la subvención olivarera y el año que viene hay que aprobar un nuevo sistema de ayudas. Si, con carácter general, la nueva política agraria prima la superficie sobre la producción, el olivar andaluz se resentirá. "Jaén tiene el 25% de la superficie de olivos y el 45% de la producción española, y Andalucía, con el 50% de la superficie, consigue el 80% del aceite nacional, así que si se elimina el pago a la producción perderemos dinero", subraya Molina.

Este dirigente de Asaja no quiere entrar en consideraciones de política internacional, pero reconoce que "el Reino Unido es el principal enemigo de la PAC y en particular de los cheques agrarios para los países del sur". Desde Bruselas, se señala que junto al Reino Unido, los países que propugnan los recortes en la PAC son Suecia, Holanda y Dinamarca. El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, es consciente de los riesgos que corre Andalucía "si se lleva a cabo una reforma radical de la PAC", pero espera que las actuales alianzas enfrentadas, del Reino Unido y España por un lado y Alemania y Francia por otro, no se mantengan en el tiempo: "Estas situaciones no son permanentes, evolucionan rápido y además en una negociación siempre priman los intereses", precisa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Reino Unido acaba de presentar una propuesta en la que los estados que tengan un producto interior bruto (PIB) superior al 90% de la media comunitaria no tengan regiones objetivo 1. España estaría en ese caso desde la ampliación. Juan Ramón Casero (PP) admite que "estamos en una peligrosa coyuntura" de la que culpa a la "actitud de prepotencia del eje franco-alemán con España", pero está seguro de que "desgraciadamente Andalucía seguirá siendo región objetivo 1".

La consejera de Economía, Magdalena Álvarez, ya ha pedido al Gobierno "un pronunciamiento claro contra la propuesta británica, por los efectos negativos que podría tener para la economía andaluza". El presidente de la CEA está seguro que tras la ampliación "Andalucía seguirá estando por debajo del 75% del PIB comunitario , y seguirá recibiendo fondos europeos, falta por ver en qué cuantía y por cuánto tiempo y eso depende de la negociación". La Comisión Europea debe hacer una propuesta sobre el futuro de la cohesión antes de final de año.

Faltan 800 millones anuales

La remesa anual de subvenciones estructurales al desarrollo regional, formación profesional, modernización agraria o pesquera y proyectos de infraestructura o medio ambiente, es en este momento de unos 2.000 millones de euros. Se incluye la cifra del fondo de cohesión, que el Gobierno nunca había publicado, pero acaba de hacerlo en una respuesta parlamentaria al diputado socialista Miguel Ángel Heredia. De esta respuesta se deduce que el Gobierno del PP, en los seis años que van desde 1997 a 2002 sólo ha invertido en Andalucía el 9,1% del fondo de cohesión. (El Gobierno socialista entre 1993 y 1995 invirtió el 17,5% y en 1996, el año de transición, Andalucía se quedó en un ridículo 2,9%). Para cubrir con el porcentaje de población y territorio que Andalucía representa en España, la inversión tendría que ser el doble. A esta carencia hay que añadir que el Gobierno destinó a Andalucía, para el período 2000-06, unos 4.000 millones menos de los fondos estructurales de los que le correspondían con los criterios establecidos en la cumbre de Berlín de 1999. Esto significa que Andalucía recibe al año unos 800 millones menos de lo que debería por ambos conceptos.

El cheque andaluz de fondos europeos desde 1986 suma 39.764,51 millones de ecus/euros. En esta cifra se combinan magnitudes heterogéneas, dado que el ecu tuvo un valor de 130 pesetas hasta 1993 y desde las devaluaciones de la divisa nacional hasta la implantación del euro, de 155 pesetas. El montante conjunto de estas subvenciones europeas, tomando como valor el euro, sería de 6,61 billones de pesetas; pero considerando el valor real de la antigua divisa española en cada momento, se quedaría en 6,01 billones de pesetas. El capítulo fundamental ha sido el agrario, en particular las ayudas a la producción (Feoga Garantía) que suman 21.314,60 millones de ecus/euros en estos 17 años y unos 1.660 millones al año en este momento. Ambas líneas de financiación están amenazadas por la entrada en la UE de diez nuevos países en mayo del año próximo y Rumanía y Bulgaria en 2007.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_