Cortina y Alcocer dimiten de la presidencia del Banco Zaragozano
Felipe Echevarría se sitúa al frente del banco en plena oleada de rumores sobre su venta
Alberto Alcocer y Alberto Cortina, presidentes de la entidad, presentaron ayer su dimisión, y Felipe Echevarría, consejero delegado, asumió el cargo. El banco insiste en la continuidad en la gestión y niega que esté en venta, pero los numerosos contactos mantenidos, y reconocidos, por los ex presidentes con entidades compradoras añaden incertidumbre al futuro del Zaragozano. Los rumores de venta han calentado desde hace meses el valor, aunque ayer cerró con una caída del 0,78%.
Tres horas y media después de conocerse la condena por estafa y falsedad en documento mercantil, el Banco Zaragozano comunicó a la CNMV que los copresidentes renunciaban a su cargo. A propuesta de los Albertos, Echevarría asumió la presidencia de la entidad. El Consejo de Administración del banco, reunido de urgencia, aseguró que "lamenta" el motivo de la renuncia y que los miembros del consejo están convencidos de la "inocencia" de sus ex presidentes.
Cortina y Alcocer habían ocupado la presidencia del Zaragozano desde el 10 de mayo de 1997, aunque ya pertenecían al consejo desde 1990 y ocuparon la vicepresidencia del banco en 1991. Actualmente poseen en torno al 40% del capital y tienen el control sobre más del 48%. Felipe Echevarría, que ocupaba el cargo de máximo ejecutivo del banco desde 1994, ha sido nombrado nuevo presidente, al tiempo que han sido designados nuevos consejeros Ramón Blanco Balín y Jerónimo Páez López, que ocuparán los huecos dejados en el consejo por Cortina y Alcocer.
Con su salida, los ex copresidentes se han adelantado al mes que les da de plazo el Banco de España para dimitir. En el artículo 2 sobre el "Régimen jurídico de la creación de bancos", se establece que "por falta de honorabilidad comercial de consejeros o directores, sólo procederá la revocación si los afectados no cesan en sus cargos en un mes".
La condena de los presidentes del Zaragozano añade más incertidumbre a la que, desde hace más de tres años, acompaña a la entidad por su posible venta. Los copresidentes siempre lo han reconocido, con lo que el valor se calentaba continuamente en Bolsa, hasta el punto de que en 2003 se revalorizó un 23,34%, con lo que se convirtió en uno de los más rentables este año, a la vez "mucho más caro que sus competidores", según los analistas.
La última vez que se admitieron contactos fue el 12 marzo, cuando, ante la CNMV, los presidentes dijeron que "reciben con cierta regularidad a representantes de otras entidades con interés en operaciones de adquisición", si bien afirmaron que "no existe ningún acuerdo". Barclays, que ha manifestado su interés comprador, ha sido la entidad más citada en las quinielas. A pesar de todo, la entidad comunicará a la plantilla y clientes que el Zaragozano mantendrá la gestión y el empleo y niega que se negocie la venta del banco.
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