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AMENAZA DE GUERRA

Cientos de miles de personas secundan el paro de 15 minutos contra una posible guerra en Irak

Grandes empresas, redes de supermercados, hospitales y centros oficiales siguieron la protesta

Cientos de miles de trabajadores y estudiantes salieron ayer a la puerta de sus centros de trabajo y de estudio en la mayoría de municipios valencianos para protestar contra la guerra en Irak y mostrar su rechazo a la política del Gobierno de José María Aznar. En la mayoría de los casos, los ciudadanos optaron por concentrarse silenciosamente. En el sector educativo, el profesorado y los alumos de las localidades donde se celebran las Fallas aprovecharon la cremà de sus monumentos para expresar el rechazo a la intervención bélica con carteles de No a la guerra y alusiones a la paz.

Los grandes centros industriales de la Comunidad Valenciana secundaron ayer la convocatoria europea de protesta contra la guerra en Irak. Según defendieron ayer CC OO-PV y UGT-PV, la convocatoria sindical de protesta contra una guerra sobre la que cada vez caben menos dudas recibió el apoyo de miles de trabajadores valencianos. La planta de Ford en Almussafes, la de Alstom en Albuixec, Schneider Electric, Renfe, la mayor parte de la plantilla de la siderúrgica Sidmed o Unión Naval fueron algunos de los centros donde se realizó el paro. La movilización fue más irregular en las empresas medianas y pequeñas, donde los sindicatos tienen menos presencia o fuerza. Hubo algún incidente aislado en algunas pymes sin consencuencias, según explicaron ayer fuentes sindicales. En Alicante, de hecho, los sindicatos denunciaron que algunos pequeños empresarios coaccionaron a trabajadores para que no pararan, según informó Efe.

Los sindicatos valencianos censuraron durante la jornada de ayer la postura del Gobierno español ante el conflicto y aseguraron que continuarán movilizándose contra la guerra. "Queremos una Europa diferente, donde se escuche a los ciudadanos", explicó el secretario general de CCOO-PV, Joan Sifre, que ayer se concentró con los trabajadores de Unión Naval. El dirigente sindical se mostró muy duro con la actitud del Gobierno español, recordó las repercusiones económicas que tendrá sobre la economía y aseguró que la guerra la va a pagar toda Europa y, por el contrario, "va a beneficiar a cinco familias de empresas energéticas" en EE UU. Para el secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, el acto de ayer refuerza la postura clara de los sindicatos contra la guerra y por una "solución pacífica". Las movilizaciones, aseguró, seguirán para intentar evitar el ataque a Irak.

En opinión de la Intersindical Valenciana, por su parte, la respuesta de ayer de los trabajadores debería hacer "reflexionar a José María Aznar y al Partido Popular para desmarcarse de las posiciones militaristas". Los sindicatos, igual que otras organizaciones políticas y sociales, pidieron ayer al presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, y al candidato popular, Francisco Camps, que se desmarquen de su partido en esta cuestión.

Los trabajadores de las grandes empresas y centros públicos de Alicante secundaron ayer masivamente el paro de 15 minutos contra la intervención militar en Irak, según datos facilitados por los organizadores, los sindicatos CC OO y UGT. En las pequeñas y medianas empresas, la mayoría de los trabajadores siguió la protesta en sus centros de trabajos. Mientras, los empleados de las grandes firmas, entre ellas la fábrica de cementos de Sant Vicent del Raspeig , Alcoa y Tabacalera, siguieron el paro con concentraciones en el exterior de las instalaciones.

Por lo que respecta a los centros públicos, los sindicatos señalaron que el seguimiento de la movilización fue mayoritario entre los funcionarios del Hospital General de Alicante y de la Universidad. A las puertas de ambos centros se celebraron concentraciones con más de medio millar de participantes. Una imagen que se repitió en la práctica totalidad de los hospitales y universidades de la red pública valenciana.

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Los portavoces de las organizaciones sindicales valoraron de forma "positiva" el seguimiento de la convocatoria, que también afectó a los autobuses de los transportes municipales. "Es un nuevo aviso para que rectifique, porque todavía está a tiempo de modificar su postura belicista", dijo Óscar LLopis, secretario de comunicación de UGT de L'Alacantí, que denunció la actitud hostil de una parte del empresariado hacia la convocatoria. En Elche el paro fue seguido mayoritariamente también, en torno a un 80%, por los trabajadores de las empresas de los polígonos industriales, según datos facilitados por UGT, informa David Cerdán. En los centros públicos la protesta fue secundada por la práctica totalidad de los funcionarios, según cálculos de los sindicatos.

La Universidad de Valencia, como las otras restantes, también se sumó al paro con concentraciones frente a las facultades y el rector, Francisco Tomás, leyó un manifiesto contra la guerra. La Plataforma Universitaria Contra la Guerra de la Universidad de Alicante anunció ayer la convocatoria de un encierro en el campus a partir de la noche del lunes, 17.

En Castellón, las industrias azulejeras realizaron dos paros de diez minutos por la imposibilidad de parar los hornos durante más tiempo para que todos los trabajadores pudiesen expresar su rechazo a la guerra. En las sedes de las principales instituciones, los trabajadores también se concentraron. El paro también fue secundado en las grandes empresas, como Radiadores Ordóñez o Saloni, en las que los comités de empresa llamaron a la protesta. En la Universidad Jaume I la concentración se realizó en el ágora, donde se leyó el manifiesto de la Confederación Europea de Sindicatos. En otros sectores, como la banca el seguimiento fue mayoritario en las grandes sucursales.

Trabajadores de Unión Naval secundaron el paro de 15 minutos en protesta contra la guerra.
Trabajadores de Unión Naval secundaron el paro de 15 minutos en protesta contra la guerra.JOSÉ JORDÁN

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