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Tribuna:LA CRISIS DE CAJASUR
Tribuna
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La cruz de Castillejo

Cuando la Junta de Andalucía puso en manos del fiscal Anticorrupción los resultados de la inspección que ha llevado a cabo en Cajasur, se confirmaron las sospechas que teníamos de las irregularidades que Castillejo y sus canónigos estaban cometiendo. Eso sí, sonaba muy fuerte que la denuncia se hiciera ante una institución tan significativa, de lo que se deducía que se habían encontrados hechos que podían ser constitutivos de delitos graves. Pero la publicación posterior de esos hechos despejan cualquier duda. Aunque para muchos, entre los que me encuentro, no hacen más que ponerle letra a una música que sonaba de forma insistente en la ciudad.

Por fin los ciudadanos y ciudadanas entienden las prisas del cura por acogerse a la Ley Financiera para escapar así del control de la Junta y ponerse bajo el paraguas del Gobierno del Partido Popular. Por suerte, la inspección llevada a cabo por la Consejería de Economía y Hacienda, aunque incompleta, ha llegado a tiempo de descubrir las graves consecuencias que tiene el ejercicio de un poder personal absoluto e incontrolado.

Produce indignación que, según la denuncia, Castillejo cobre 80 millones de pesetas anuales, 36 millones más que lo autorizado por "sus" órganos de gobierno, las retribuciones millonarias encubiertas que perciben sus canónigos, las escandalosas dietas por asistir al cine, a conciertos y ¡hasta por ir a misa!, y las demás irregularidades que constan en la denuncia. Por si fuese poco, queda por aclarar la retribución que recibe de la Iglesia en su calidad de canónigo. Sin embargo, el hecho que define el sistema personal de funcionamiento que ha impuesto en Cajasur es la disposición de los fondos de la Obra Social. Según la Junta de Andalucía la aplicación de esos recursos corresponde a los órganos de gobierno, pero Castillejo dispone de ellos personalmente, según las facultades que le atribuyen "su" Consejo de Administración. Estamos hablando de 3.500 millones de pesetas anuales que gasta a su criterio y con entera liberalidad. Eso es el Poder y lo demás son gaitas.

La explicación de todo esto está en sus recientes declaraciones: "Desde hace 30 años el Señor se ha querido valer de mí para forjar este gran entramado autóctono". Es decir, Dios lo ha elegido para ser presidente de Cajasur, por tanto se deduce que sólo ante Dios tendrá que responder de sus actuaciones. ¿Quiénes son los hombres, sus leyes y sus instituciones para pedirle cuentas? Alucinante.

Pues bien, todo esto lo defiende el Partido Popular. ¿Por qué? Me cuesta creer que sea también por mandato divino. Desconocemos sus razones puesto que los argumentos que esgrimen en defensa de Castillejo son falaces e intentan desviar la atención hacia cuestiones que nadie ha planteado. Castillejo dijo en unas declaraciones hace unos meses que puesto "que el Parlamento andaluz suprimía la presencia de la Iglesia en Cajasur (...) el Gobierno del señor Aznar ha comprendido la tropelía que estaban cometiendo". El PP ha seguido la estela de estas declaraciones y argumenta, con absoluto descaro, que lo se pretende es quitarle Cajasur a la Iglesia y a Córdoba. Ni el Parlamento ni nadie ha cuestionado en ningún momento la presencia de la Iglesia como entidad fundadora. Al contrario, Castillejo en los nuevos Estatutos, sí le ha quitado a la Diputación su carácter de entidad cofundadora que tenía por ley. Y si alguien quiere llevarse Cajasur de Córdoba es el propio Castillejo al acogerse a la Ley Financiera.

Por tanto, basta ya de mentiras, aquí de lo que estamos hablando es de las actuaciones de los gestores de una caja de ahorros que están siendo investigadas por la Fiscalía Anticorrupción ante una denuncia presentada por la Junta de Andalucía, responsable del buen funcionamiento, transparencia y legalidad del sistema financiero andaluz.

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Si algo hay que quitar a Cajasur, es a su presidente que está arruinando la imagen de la entidad y llevándola al despeñadero. Aunque eso parece difícil puesto que, al parecer, sólo Dios podría hacerlo. El propio Castillejo ha afirmado: "Continuaré al frente de Cajasur hasta que pierda mis facultades; seguiré con mi cruz". Una cruz muy bien retribuida.

Para cruz la que soportamos los cordobeses y cordobesas con las actuaciones de este personaje en la vida de la ciudad.

Herminio Trigo Aguilar ha sido alcalde Córdoba.

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