Tony Blair reitera el compromiso de sus tropas en el ataque
El Reino Unido iría a una guerra sin apoyo de la ONU si hay un veto "irracional"
Un portavoz del Gobierno británico reiteró ayer que sus tropas tendrán "un papel significativo" si es necesario atacar Irak. La aclaración respondía a las declaraciones del secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, en las que dejaba abierta la posibilidad de que Estados Unidos vaya a la guerra solo. Tony Blair defendió su posición en el Parlamento, donde insistió en la necesidad de una segunda resolución y en que no cambiará su rumbo.
En este punto, mientras Londres y Madrid adoptaron distintos matices en su estrategia a corto plazo, Londres y Washington chocaron la noche anterior respecto a la posición británica de fracasar la actual iniciativa en la ONU. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, se apoyó en las dificultades internas de Blair para sugerir que, sin una segunda resolución, el Ejército británico quedará al margen en una primera fase de la contienda contra Irak. Rumsfeld rectificó poco después, pero el daño estaba hecho. Los opositores al ataque unilateral urgieron ayer a Blair a aceptar esta salida al conflicto que tan visiblemente le había ofrecido su socio estadounidense.
El primer ministro rechazó de plano la posibilidad de abandonar los preparativos bélicos e indicó que la resolución 1.441, del pasado noviembre, da una base legal para entablar la guerra si Irak no cumple con sus obligaciones de desarme, aunque seguirá luchando por una segunda. "Este país no debe enzarzarse en una acción militar a no ser que vaya en su propio interés", dijo ayer en la Cámara de los Comunes. Allí confirmó que no se desviará del camino trazado y defendió que únicamente está en juego "si la comunidad internacional está dispuesta a respaldar con la acción necesaria la instrucción clara que dio a Sadam Husein".
Su portavoz en Downing Street apuntó por su parte que "las tropas británicas desempeñarán un papel significativo si la acción militar se considera necesaria".
Horas antes de que Jack Straw presentara las seis exigencias que el Reino Unido plantea a Sadam Husein para evitar la guerra, el primer ministro Tony Blair las anunció en el Parlamento. Éstas incluyen que Sadam Husein haga una declaración televisada, y en lengua árabe, de que ha comenzado a desarmarse. "No son trampas, sino pruebas razonables y eminentemente realizables", dijo Straw. Con el respaldo mayoritario de la ONU a "estas condiciones claras", dijo Blair, "tendremos todavía una oportunidad de evitar el conflicto". "Pero", añadió, "debemos también demostrar la determinación de actuar si Sadam no las cumple".
Con estas condiciones, el Ejecutivo británico intenta convencer a los indecisos del Consejo de Seguridad. A la vez, advierte de que la negativa francesa "cualesquiera que sean las circunstancias" es vista como "irracional". Blair ha señalado que irá a la guerra en el supuesto de un "veto irrazonable" [de Francia] contra la resolución que ha acordado proponer junto a EE UU y España. Anoche iba a cenar con Gerhard Schröder, canciller alemán.
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