Incendio por una pensión perdida

Gregorio C. S., de 44 años y vecino de Tortosa, irrumpió ayer a primera hora de la mañana en la Delegación de Bienestar Social de la Generalitat en Amposta y, tras desalojar a los trabajadores, trató de prender fuego a la instalación con cinco cócteles mólotov. El hombre, que fue detenido, justificó su acción con el hecho de que la Administración le retiró a su mujer la pensión no contributiva de 268 euros por invalidez que cobró hasta 2001. El fuego, apagado en pocos minutos, afectó al mobiliario y al archivo.

El incidente se inició cuando la delegación aún no estaba abierta al público y en su interior sólo había cinco trabajadores, según explicó la delegada de Bienestar Social, Mercè Sanmartín. Gregorio C. S. se coló en el edificio y, a gritos, exigió que el personal saliera a la calle "porque iba a prender fuego". El hombre llevaba los cócteles mólotov en botellas de cerveza y los fue arrojando por diferentes dependencias. Cuando se inició el fuego, Gregorio C. S. salió a la calle y acusó a los trabajadores de haberle "arruinado la vida".

Según informó Mercè Sanmartín, Gregorio C. S. también cobra una pensión de invalidez y él dijo padecer una disminución psíquica. El hombre ignoraba que el caso de su mujer se había reabierto en febrero y que, tras la revisión médica, se le había concedido de nuevo la pensión. En 2002, la mujer cobró una pensión de renta mínima de inserción de 300 euros mensuales. Sanmartín hizo notar que la citada cantidad "es de gran importancia para quien dispone de muy poco".