Putin devuelve al antiguo KGB competencias que le quitó Yeltsin
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció ayer una reorganización del Gobierno, en la cual sale robustecido el Servicio Federal de Seguridad (el SFS o entidad heredera del KGB), al que retornan competencias que le fueron arrebatadas por el presidente Borís Yeltsin a principios de los noventa. La importante reorganización supone también el fortalecimiento del núcleo de los peterburgueses al frente del Estado, con la llegada a Moscú de Víktor Cherkésov, un hombre del círculo íntimo de Putin, para dirigir un nuevo comité independiente contra el tráfico de drogas.
Cherkésov, que desempeñaba el cargo de representante del presidente en la región noroccidental de Rusia, procede, como Putin, del KGB de Leningrado. Tiene el grado de coronel general, y dirigió los servicios de seguridad de aquella región y de la ciudad de San Petersburgo entre 1994 y 1998, y luego fue vicejefe del SFS hasta 2000.
Al SFS volverá el Servicio Federal de Guardafronteras, que Yeltsin desmembró del tronco común del KGB a principios de los noventa, y parte de las funciones de la organización de comunicaciones gubernamentales e información (FAPSI), que Yeltsin sometió a su mandato directo en 1991, cuando estaba preocupado por el excesivo poder de los órganos de seguridad. El FAPSI desaparece ahora como entidad y otra parte de sus competencias pasan al Ministerio de Defensa. En este departamento se centralizarán y coordinarán ahora todas las compras militares, cuyo responsable será Vladímir Matiujin, veterano del KGB desde 1969, que últimamente era jefe del FAPSI. Por otra parte, el servicio federal de policía fiscal, una organización que no ha tenido tiempo de madurar, deja de existir y sus funciones pasan al Ministerio del Interior, que está dirigido por Borís Grislov, otro de los peterburgueses del equipo presidencial.
Eficacia contra el terrorismo
Putin atribuyó la reestructuración a la necesidad de una mayor eficacia y coordinación, en parte, de cara a la lucha contra el terrorismo. El presidente dijo haber enviado a la Duma (Cámara baja del Parlamento) un paquete de enmiendas para liberalizar la legislación penal, que entre otras cosas prevé reducir las penas para los delitos poco importantes.
Como parte de los cambios, la vicejefa del Gobierno, Valentina Matvienko, vuelve a San Petersburgo como representante del presidente para la región noroccidental de Rusia, en un nombramiento considerado como un paso de cara a las elecciones a gobernador de la ciudad en 2004. Matvienko es la encargada de preparar las fiestas del 300º aniversario de San Petersburgo, en mayo.
Los cambios afectan también a la representación rusa ante la Unión Europea en Bruselas. Para este puesto con rango de ministro, Putin ha designado al ex jefe de la policía fiscal Mijaíl Fradkov, cuya misión es coordinar una nueva estructura de cooperación. Rusia quiere enviar a Bruselas representantes directos de los ministerios para que se relacionen con los miembros de la Comisión.
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