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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Acuerdo de Infantil

El 27 de enero aparecía en la edición de Andalucía de EL PAÍS la noticia titulada "Padres de alumnos de Jaén demandan profesores de apoyo en Infantil". Creo conveniente hacer las siguientes aclaraciones:

1. El Acuerdo de Infantil de 2001 está suscrito, no como dice la citada noticia "entre la Consejería de Educación y los sindicatos", sino por dicha Consejería y un sindicato, Comisiones Obreras, que fue el único al que no le importó firmar un acuerdo que no respondía ni a la plataforma conjunta de todos los sindicatos, ni a las demandas del profesorado y de padres, ni mucho menos a las de los trabajadores formados para ocupar esos puestos.

2. El Acuerdo de Infantil de 2001 no contempla la figura del monitor de infantil para ningún centro, tenga las unidades que tenga. Casos como los que aparecen en esa noticia son frecuentes en todos los colegios de Andalucía. Y eso que la experiencia demuestra con creces el grado de satisfacción de los 24 centros de la provincia de Jaén y de los del resto de Andalucía que disponen de monitor desde 1991. No entiendo, que si la experiencia es extraordinariamente positiva, cómo las partes firmantes han obviado esta figura, por otra parte necesaria. USTEA y otros sindicatos que no firmaron sí consideraron que la figura del monitor de infantil era irrenunciable.

3. Las explicaciones de autoridades educativas sobre que la normativa vigente no establece la obligatoriedad de que haya monitores de apoyo en infantil, cae por el peso de la realidad y de la necesidad contrastada en el trabajo diario. Ah, todos los convenios que se firmen para atender mejor al alumnado, bienvenidos sean. Pero cómo justifican el dotar a los centros en los que las asociaciones de padres y madres protestan (a los otros no) de voluntarios y no del personal que demandan los centros, en los que algunas asociaciones de padres y madres incluso quieren hacerse cargo de su contratación (legalmente, no pueden).

Paradójico, ¿no? Está claro, los voluntarios son gratuitos y las administraciones educativas estatal y autonómica son el patito feo y se les recorta, o se recortan, incluso lo que es imprescindible para un servicio público tan importante como es el de la educación.

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