Miles de personas marchan en favor de que la igualdad entre los sexos sea real

Sendas manifestaciones celebradas en Bilbao, San Sebastián y Vitoria, convocadas por coordinadoras de grupos de mujeres y por sindicatos, pusieron fin anoche en Euskadi al Día de la Mujer Trabajadora. Miles de personas marcharon por los centros de las tres capitales vascas en favor de que la igualdad entre mujeres y hombres sea de una vez efectiva. Las manifestaciones combinaron, como otros años, el aspecto reivindicativo y el lúdico.

Algunos partidos aprovecharon la efeméride para plantear sus reivindicaciones y la Diputación de Vizcaya, para hacer público el balance de sus actuaciones en 2002 en el área de mujer.

La Diputación de Vizcaya creará en breve un Observatorio de Violencia de Género, foro cuya creación fue solicitada por unanimidad por los grupos de las Juntas Generales hace ya nueve meses.

El diputado de Acción Social, Ricardo Ansotegui, explicó ayer que este foro nacerá "a mediados de este mes" para conocer "la realidad" y "evolución" de la violencia contra las mujeres en ese territorio. También hará "recomendaciones y propuestas" sobre "los servicios y las prestaciones" que la Administración debería ofrecer para erradicarla.

El observatorio tendrá representantes de la Diputación, las consejerías de Interior, Justicia y Asuntos Sociales, Emakunde, la Fiscalía de Violencia Doméstica, Eudel y las asociaciones que trabajan en este ámbito. Ansotegui hizo este anuncio, coincidiendo con el Día de la Mujer Trabajadora, al presentar el balance de la atención en Vizcaya a las mujeres maltratadas, agredidas sexualmente y desamparadas.

Un total de 189 mujeres y 77 menores fueron acogidos en 2002 en los pisos de la Diputación o los que ésta tiene concertados. En el caso de 64 mujeres y 43 niños o adolescentes era la primera vez. Otras 44 mujeres (de entre 21 y 72 años) y 57 menores (de cinco meses a 22 años) tuvieron que refugiarse en pisos de acogida de emergencia porque los malos tratos requerían abandonar inmediatamente su hogar.

Estas cifras superan a las del año anterior. El diputado foral explicó que, aun sin conocer con certeza la razón del aumento, espera que se deba a que las campañas sobre la necesidad de denunciar los malos tratos están calando en las víctimas.

Otras 400 personas recibieron atención psicológica para afrontar malos tratos, agresiones sexuales, un embarazo juvenil, la obligación de abandonar sus hogares, problemas derivados de una separación o los malos tratos que ellos mismos infligían. De estos, 228 casos eran nuevos. Trece 13 familias con 19 menores utilizaron el punto de encuentro familiar desde que se creó en noviembre hasta fin de año.

La presidenta de la asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, quien compareció con Ansotegui, señaló que el perfil de la mujer que sufre esta violencia se ha invertido: "Es una trabajadora cualificada de entre 30 y 55 años". La asociación, que gestiona la asesoría jurídica del servicio foral de la mujer, atendió en 2002 a 553 féminas. Su representante recordó que el año pasado año hubo menos violaciones (24) pero más violadores (20) que en 2001.

Izquierda Unida, por otro lado, propuso que las diputaciones y ayuntamientos creen fondos para cubrir las pensiones impagadas a mujeres. Y EA reclamó que se aplique la ley para eliminar la discriminación por motivos de sexo en el mercado de trabajo.