El Icex aprovecha el azulejo para vender textil, mueble e iluminación

El Instituto de Comercio Exterior (Icex) presentó ayer en Cevisama las líneas maestras de un plan de promoción exterior del azulejo y los pavimentos cerámicos para 2003 que aprovecha el evidente tirón internacional del sector para vender otros productos relacionados con la construcción y decoración como el textil hogar, el mueble o la iluminación en sendas ferias previstas en Moscú y en Shanghai.

Juan Costa, secretario de Estado de Comercio, anunció una dotación de cinco millones de euros para las campañas de promoción exterior del azulejo tanto en los foros tradicionales del sector como Cerasais, Batimat, Coverings, Building o Kibex en Bolonia, Moscú, Orlando, Shanghai o Seúl; como en dos proyectos bautizados Expohábitat 2003 y previstos en Moscú y Shanghai para vender todos los productos españoles relacionados con la construcción o la decoración de interiores.

La visita de Costa, el más alto cargo gubernamental que se deja caer por Cevisama, y de Jordi Sevilla, secretario de Economía del PSOE, permitió contraponer las perspectivas de los dos partidos mayoritarios sobre la posible influencia sobre la economía de un posible enfrentamiento bélico en Irak.

Costa apostó por la "capacidad de recuperación" una vez despejada "la incertidumbre", pero con un primer beneficiario. "Los mercados importantes, como el de Estados Unidos, tienen un enorme potencial después de una situación de incertidumbre para moverse en sus márgenes de crecimiento económico", dijo Costa, "y otras zonas del mundo como América Latina, van a poder beneficiarse en el futuro, después de dos años de complejidad, de ese impulso".

Sevilla, por su parte, reiteró que "la guerra no será inocua", estimó el impacto económico del posible conflicto bélico en medio punto del PIB, "que es mucho", y vaticinó una repercusión de otro medio punto en la inflación. "Menos riqueza, más paro y más inflación", sintetizó. Sevilla también bromeó sobre "la negociación" del Gobierno con sus aliados, como el Reino Unido, que solicita que la Unión Europea retire a España los fondos estructurales en su próxima revisión.