España es el único país europeo que no ha legislado sobre ayudas a los astilleros

España es el único país de la Unión Europa que no ha dado soporte legal a la autorización que hace seis meses hizo la Comisión Europea para que se concedan ayudas públicas a los astilleros. Éstos se hallan en una situación angustiosa en toda Europa por la competencia desleal de los astilleros coreanos, que venden un 30% por debajo de coste por las ayudas oficiales de su Gobierno. Así lo ha denunciado la Federación de Metal y Construcción de UGT y la patronal del sector, Uninave, que aglutina a Izar (fusión de Astileros Españoles y Bazán) y los privados.

El Grupo Socialista acaba de presentar en el Congreso una proposición no de ley instando al Gobierno a que active estas ayudas ante la angustia del sector. CC OO mantiene un postura idéntica a la de UGT y considera que es un tema de extrema urgencia.

La Comisión Europea aprobó el pasado mes de septiembre (tras negociarse bajo presidencia española) que los Gobiernos de los países miembros podrán dar ayudas de hasta el 6% en la construcción de buques graneleros y portacontenedores. Curiosamente, las dos modalidades de buques que menos se fabrican en España. Quedaban fuera los buques gaseros y los ferrys, las dos modalidades que más se construyen en los astilleros españoles, tanto en los públicos (Izar), como en los privados.

La Federación de Metal y Construcción de UGT ha denunciado que este retraso está situando al borde del estrangulamiento la cartera de pedidos de los astilleros españoles. Fuentes de este sindicato han señalado que los astilleros españoles ahora no sólo cuentan con la competencia desleal de los coreanos, sino también con la competencia de los europeos que reciben ayudas.

La empresa alemana Aker Kverner acaba de firmar un importante contrato de 10 portacontenedores gracias a ser más competitivo por las ayudas de su Gobierno. Fuentes de la patronal Uninave dijeron ayer que en los seis meses no se ha firmado un solo contrato por parte del sector. Esas fuentes añadieron que, pese a que las ayudas aprobadas se refieren a la modalidad que menos se fabrica en Epaña, las carteras de pedidos se pueden agotar en el corto plazo.

Por su parte, en Izar (cuya cartera de pedidos a final del pasado año ascendía a 3.189 millones de euros) la preocupación se centra en el 31 de marzo próximo, cuando la Comisión Europea debe aprobar las ayudas para los barcos gaseros y ferrys, que son los que más hacen las empresas españolas. Ese día sí se la juega Izar, que se encuadra en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La empresa se halla en el grupo de empresas privatizables, pero ahora se encuentra en la fase de consolidar su plan de futuro y no se plantea su venta.