El Tribunal Constitucional da la razón al PP y anula dos decisiones "arbitrarias" de la Mesa del Parlamento

El Tribunal Constitucional dio la razón ayer en una sentencia al Partido Popular y anuló dos acuerdos de la Mesa del Parlamento, por estimar que vulneraron el artículo 23.2 de la Carta Magna, que ampara los derechos de los parlamentarios en el ejercicio de sus funciones representativas. A juicio del Constitucional, la Mesa se excedió en sus atribuciones reglamentarias, cercenó "arbitraria e indebidamente" el derecho de los parlamentarios populares, y hurtó al pleno la posibilidad de debatir y pronunciarse sobre una iniciativa del PP.

Los populares plantearon un recurso ante el máximo intérprete de la Constitución tras ver rechazada en 2000 la tramitación de una proposición que pretendía que el Tribunal Vasco de Cuentas aclarara los efectos legales de la decisión del Gobierno de no enviar a la Cámara el proyecto de presupuestos para el ejercicio de 2001. Éste estaba abocado al fracaso por la minoría parlamentaria del Gobierno, que optó por no remitir proyecto alguno y recurrir a la prórroga automática de las cuentas aprobadas el año anterior con los votos de EH.

La Mesa se opuso a dar paso a la iniciativa del PP y ahora el Constitucional estima que con ello lesionó el derecho de los diputados a desarrollar sus funciones "sin impidimentos ilegítimos". Fuentes de la presidencia del Parlamento no quisieron comentar el fallo hasta conocerla y mostraron su perplejidad por el hecho de que "haya llegado antes a los medios de comunicacion que a la propia Cámara, que es parte en el proceso".

El portavoz del Grupo Popular, Leopoldo Barreda, se mostró satisfecho de haber visto ratificada "la vía de control al Gobierno que queríamos abrir", según declaró a la agencia Efe.