El Tribunal de Cuentas destapa que siete partidos acumulan 33 millones en deudas ya vencidas

El Tribunal de Cuentas ha descubierto que siete partidos (PSOE, PSC, IU, UDC, ERC, EA y PA) dejaron sin pagar 33 millones de euros en 2000, pese a que el plazo para abonar las deudas había vencido. La situación más grave es la de los socialistas, que dejaron 20,6 millones impagados. El tribunal denuncia serios problemas a la hora de analizar las cuentas de los partidos. De hecho, en el informe de este organismo respecto a 2000 "han quedado sin confirmar" un total de 25 millones. Bien porque hay 26 bancos que no han enviado datos o porque los que llegaron eran insuficientes.

- Las deudas del PSOE y del PSC. Las conclusiones del informe del Tribunal de Cuentas aprobado el pasado 27 de febrero son especialmente duras para los socialistas. El PSOE tenía una deuda consolidada en 2000 de 43,5 millones de euros. Al PSC le atribuye en ese concepto 18,6 millones. Total, 62,1 millones. Pero lo más grave es, para los auditores públicos, que en ese año, como en el anterior, el PSOE seguía teniendo 6,7 millones de euros de deuda vencida y no pagada. Esto corresponde a cuatro operaciones formalizadas antes de que entrara en vigor de la Ley de Financiación de Partidos de 1987. La situación del PSC es aún peor, ya que el tribunal ha encontrado una deuda vencida en 1994 de 14,1 millones, correspondientes a dos pólizas con una misma entidad. El banco no quiso facilitar la situación de esa deuda. Los dos partidos suman así 20,8 millones de impagados.

- El PP reduce la cuantía de sus cuentas municipales. El otro gran partido, el PP, tenía una deuda en ese año mucho menor: 12 millones de euros. A este partido el tribunal le reprocha algo que luego convierte en las conclusiones en una crítica general: se presentan las cifras generales, obviando las de los grupos municipales, las organizaciones locales y las actividades en del Parlamento Europeo. El PP, por ejemplo, recibió 10,4 millones de euros en subvenciones a las corporaciones locales, pero su contabilidad oficial sólo registró 353.000 euros.

- 51 millones en gastos electorales de 2000. Fue un año de elecciones generales. Y los partidos se repartieron casi 200 millones de euros de ayudas públicas en ese periodo, de ellos 51,1 en concepto de las distintas elecciones celebradas. El 68% de esa cantidad se la repartieron las dos mayores fuerzas, PP y PSOE. La primera de estas formaciones recibió 55 millones como ayuda ordinaria y otros 19 se ingresaron para gastos electorales. El PSOE, por esos conceptos, recibió 41,5 y 15,6 millones, respectivamente.

- Nadie contabiliza la actividad de los grupos municipales. Las conclusiones generales del informe son tajantes. Las fugas de información se producen sobre todo, dice, a través de las corporaciones locales, ya que "las formaciones políticas, con carácter general, no contabilizan la totalidad de las aportaciones recibidas". El Tribunal no acepta la argumentación en contra de los partidos, ya que entiende que "las operaciones de los grupos de cargos electos forman parte de la actividad del partido".

- Las donaciones anónimas, sin control. Otro de los problemas que son considerados generales y que tienen especial relevancia en el PP es el de la imposibilidad de controlar las donaciones anónimas. Si éstas proceden de instituciones privadas, no se puede saber si han excedido el límite legal. Sólo en el partido del Gobierno, este concepto supone tres millones de euros.

- Faltan normas para vigilar las fundaciones. Otra duda le surge al tribunal respecto a las relaciones que tienen la mayoría de los partidos con diversas fundaciones. La regulación es insuficiente, dice el informe, y eso que las formaciones tienen relaciones importantes: concesiones de préstamos; subvenciones de funcionamiento; adquisiciones de inmuebles por parte de las fundaciones que luego son cedidas para que las use el partido y aportaciones de los cargos públicos de las formaciones.

- Utilización irregular de los fondos del Parlamento catalán. Una crítica aparte merecen los 1,8 millones de euros que recibieron los partidos con representación en el Parlamento de Cataluña. "La aplicación de esta financiación para funcionamiento ordinario, como se ha podido constatar en alguna formación política, no se ajusta a lo previsto en el artículo 2" de la citada ley de 1987, señala la auditoría.

- Vinculaciones mercantiles de los partidos. Otra de las preocupaciones se refiere a cinco formaciones políticas (PSOE, PSC, PNV, CDC, EA). El tribunal ha encontrado que tienen participaciones en el capital de varias sociedades mercantiles, especialmente editoras de medios de comunicación y promotoras que construyen sedes y locales para uso de los partidos. Sólo se ha podido comprobar que sus cuentas se ajustan a los principios contables, mientras el informe "considera necesario establecer en la normativa aplicable mecanismos de control sobre la incidencia que las relaciones de las formaciones políticas con las sociedades mercantiles pudieran presentar en su financiación y actividad".